Sombra aquí, sombra allá
Hoy es un día largo porque me toca dar dos clases, una a las 8 y otra a las 13:15. Además por la tarde tengo otra más a las 15:40. Añadamos una guardia para darle un poco de colorido al asunto y ya tengo mi sesión de curro. Y no sería para tanto, pero la jefa de estudios me ha pillado por banda y me ha intercambiado una hora de jefatura de departamento (que voy a llamar caporalia, que es "jefatura" en valenciano/catalán porque me hace gracia) por una guardia. O sea, que la guardia que tenía el viernes la tengo el lunes y se me queda con dos guardias separadas por dos horas libres y un recreo. Bueno.
La clase de la tarde es un 2º de la ESO con 12 alumnos. Es un desdoble y me toca irme a una aula que es tan grande como el salón de actos del instituto. Cuando hablo hace eco y tiene una acústica penosa. Les impido dispersarse mucho porque si no sería imposible. Una de las alumnas se enorgullece de no saberse las tablas de multiplicar; no sabe (en serio, no lo sabe) cuánto es 3 por 4. Por este motivo, intentar que divida con decimales es una tarea cercana a lo imposible. Por si fuera poco, se empeña en ir al baño a mitad de clase; cuando le digo que no, me protestan todos diciendo que los demás profes sí les dejan. Lo flipo.
Hoy la he sorprendido maquillándose. Lleva un cuadernillo de repaso y no sigue el curso normal de la clase. Como no sabe hacer nada (esta es su versión) pues se maquilla. Me quedo tan estupefacto que no sé ni qué hacer con ella.
Como curiosidad local/regional ahora los nuevos institutos, por ley, me parece, deben incorporar una cancha de trinquet, un deporte local y minoritario añado yo. Por cierto, que hasta la entrada en inglés de la Wikipedia tiene más chicha que la de castellano. Qué triste. Allí está la cancha, al lado de las porterías, sin usar. Me imagino que se usará durante un mes en algún curso en E.F. (o quizás ni eso). Mi opinión: politiqueo y palo y zanahoria.
La clase de la tarde es un 2º de la ESO con 12 alumnos. Es un desdoble y me toca irme a una aula que es tan grande como el salón de actos del instituto. Cuando hablo hace eco y tiene una acústica penosa. Les impido dispersarse mucho porque si no sería imposible. Una de las alumnas se enorgullece de no saberse las tablas de multiplicar; no sabe (en serio, no lo sabe) cuánto es 3 por 4. Por este motivo, intentar que divida con decimales es una tarea cercana a lo imposible. Por si fuera poco, se empeña en ir al baño a mitad de clase; cuando le digo que no, me protestan todos diciendo que los demás profes sí les dejan. Lo flipo.
Hoy la he sorprendido maquillándose. Lleva un cuadernillo de repaso y no sigue el curso normal de la clase. Como no sabe hacer nada (esta es su versión) pues se maquilla. Me quedo tan estupefacto que no sé ni qué hacer con ella.
Como curiosidad local/regional ahora los nuevos institutos, por ley, me parece, deben incorporar una cancha de trinquet, un deporte local y minoritario añado yo. Por cierto, que hasta la entrada en inglés de la Wikipedia tiene más chicha que la de castellano. Qué triste. Allí está la cancha, al lado de las porterías, sin usar. Me imagino que se usará durante un mes en algún curso en E.F. (o quizás ni eso). Mi opinión: politiqueo y palo y zanahoria.
6 comentarios:
Y me quejo yo de mi horario de los lunes... De 8 a 3 con 4 primeros de la ESO, la tutoría de 3º (que están siempre insoportables), una guardia y una hora de tutoría individualizada.
Será por eso del trinquet que dices que en la renovación del instituto de Guardamar he leído en la puerta un cartel en el que anuncian a bombo y platillo que tienen pistas para pelota valenciana y a mí me pareció un capricho absurdo cuando en Elche no nos construyen colegios ni institutos que hace ya años que están prometidos y el terreno cedido por el ayuntamiento. No sé yo si alguna vez en la vida se habrá jugado a pelota valenciana en Guardamar, que yo creo que es más una tradición de Valencia y Castellón, pero en fin. Sólo nos faltaba que por ser españoles nos obligaran a dar clases de sevillanas en los institutos y a tener plaza de toros.
En mi vida he jugado al raspall, encima, hace daño en las manos eh? Lo bueno es que se puede usar como frontón, desde luego, qué ley tan estúpida.
Y bueno, lo de tu alumna, supongo que la tendrán en el instituto hasta que por edad, diversificación o lo que sea le den el título de ESO y ya se pueda ir a pintarrajear a otro sitio y quizás ni siquiera entonces sepa multiplicar, qué triste!
@Amelche: Pues tu día parece peor. No te lo cambiaba. Supongo que hay zonas en que era más popular. Puede ser quizás parte de la cultura local, pero de ahí a que sera obligatorio construir una cancha de esas en cada nuevo insti...
Mi impresión es que algo muy minoritario y que se jugaba en la calle (de hecho, hay en muchos pueblos una Calle Trinquet o Trinquete)
He encontrado un texto bastante largo que explica un poco de la historia de la pelota valenciana. Sólo os pido que leais el final del penúltimo párrafo.
" La gran esperanza está ahora en las escuelas, donde está previsto hacer la pelota asignatura obligatoria para que todo el mundo conozca este deporte como parte fundamental de la cultura valenciana."
(La negrita es mía)¡Qué aberración! El paso siguiente es el que apuntas; y también clase de tortilla española.
@Miss Erfolg. Yo no he jugado en la vida, sólo he visto algún trozo de partido en la autonómica pero me aburre. Es un despropósito hacer esas cosas mientras falta pasta para muchas otras, por ejemplo las que indica Amelche, o eliminar los barracones.
En cuanto a la niñita aún le falta un par de años para hacer los 16, así que, paciencia. Mientras no moleste...
Yo siempre he asociado Trinquete = calamares, porque el Trinquete era un bar de esos donde te ponen calamares y las típicas tapas. Y, ahora que lo dices, también hay una calle Trinquet, pero no sé si tiene algo que ver con la pelota o no.
Acepto tu propuesta: ahora ponemos cocinas en los institutos para aprender a hacer tortilla española y paella valenciana. Eso sí es educación para la ciudadanía, ¡ja,ja! Por lo menos, comeremos.
Pues sí, porque tanto inglés para luego hablar guochin guochin, mejor como los indios, por gestos y ya está bien de fracciones y polinomios que no sirven de nada en el mundo real.
A lo que importa, a educar en gastronomía.
Como dijo Unamuno (catedrático de griego) cuando le preguntaron "¿Para qué sirve el griego?" y contestó: "A usted, para nada". ¡Ja,ja! A veces me encantaría decirles eso a los alumnos que me preguntan para qué sirve el inglés. O cualquier otra asignatura. Si tienen esa actitud ante la vida, desde luego, no les va a servir para nada.
Pero lo peor es que nuestros gobernantes apoyan el "pan y circo": Pelota valenciana, educación para la ciudadanía en inglés y demás ideas brillantes para que luego sigan sin saber nada y, con tal de que les voten, cuanto más burros sean los ciudadanos, mejor.
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