miércoles, 30 de enero de 2008

CoCoPe

Así es como se llama en la CV a la reunión periódica de los jefes de los departamentos con el equipo directivo. Esta tarde había convocada una. El tema estrella ha sido la reacción a la nueva orden que regula la evaluación en la ESO. ¿Pasarías de curso a alguien con tres suspensas, aunque sean las instrumentales: Valencià, Castellano y Mates? Además la nueva orden implica (parece ser) imprimir muchos más informes por alumnos. Burocracia Central nos ahogará en papeleo, que además es exigido de una forma ambigua. Que nos cambien la forma de evaluar a mitad de curso es poco menos que vergonzoso. Y si gana uno u otro el 9 de marzo, ¿volverán a cambiar las leyes de educación?

martes, 29 de enero de 2008

Tema maquilladora

Pasan tantas cosas que no me acuerdo de contarlas juntas.

La maquilladora lleva faltándome varios días a clase y empezaba a sospechar que se escaqueaba. Ha tenido una bronca con la profe de Castellano porque le ha hablado mal y a gritos(la maquilladora es una verdulera 100% auténtica). Me lo ha contado y como tenía que llamar a sus padres para comunicar el parte, he aprovechado y también he hablado con su madre. Como era de esperar, no tenía ni idea de las ausencias de su hijita. La pobre mujer se me pone a llorar temblando de emoción la voz. La situación familiar es mala aunque los padres (en proceso de separación) no se llevan demasiado mal. La maquilladora es incontrolable, en palabras de su madre.

Al final, la madre trata de excusar (quizá comprensiblemente) a la chica diciendo que le está afectando el proceso de separación. El caso es que tiene un expediente a punto y el parte de la profe de Castellano lo pondrá en marcha.

Hay que ver el lado bueno; no seré instructor del expediente.

Bye, bye, Element

Hoy he tenido un día relajadito. En uno de los cursos estábamos hablando del interés simple y compuesto y al comentarles un poco cómo funcionan los préstamos y todo eso de los intereses (de manera simplista, claro está) se han quedado en extremo silencio y muy atentos. ¡Ah!, no hay nada como hablar del mundo real™ para que sientan un mínimo de interés.

Pero lo bueno acaba pronto...

En la clase del Elemento, hacemos un repaso previo al examen. Ya veremos que catástrofe. El Elemento llega tras hablar con el director. Parece que lo han pillado (o al menos lo acusan de ello) rompiendo una taquilla. El Elemento maldice en voz baja. En la pizarra de la sala de profes estaba mal la fecha; mañana miércoles es el primer día que ya no viene (estará expulsado 8 días) y le he dejado al tutor una lista de deberes. Al final, tras llamarle la atención un par de veces el Elemento copia y se queda mohíno.

lunes, 28 de enero de 2008

Más cara que espalda

Se me olvidaba comentar que el Elemento no ha sido expulsado, de momento.

Esta mañana, cuando pasaba con el coche sobre las 8:00, lo he visto caminando hacia el insti. Hoy tenía su 3º a primera hora y se supone que no me vendría. Tocan a la puerta del aula y entra el elemento con 5 minutos de retraso.
—¿Por qué llegas tarde?
—Me he dormido.
—Ah, ¿sí?
—Pues sí.
—Pues yo te he visto caminando al lado del instituto a las 8, cuando pasaba con el coche.
—¿Qué? Eh pues....
—¿Por qué me mientes, Elemento?
—Pensaba que no me habías visto.
—Patético, Elemento, patético.

...

—¿Y por qué no estás en el cuarto de los castigados?
—La jefa de estudios me ha dicho que siga con las clases.
...
Joder.

Más tarde, en la pizarra de la sala de profes en que se escriben las reuniones y noticias se indica que el 28 se expulsa 5 días a Elemento y que se le ponga deberes. Lo va a flipar cuando le de lo mío.

.·º*∗*∗*∗*∗*º·.

Por la tarde le digo a uno del 2º que lo voy a grapar a la silla y la mesa y le pondré un esparadrapo. Si aún así habla usaré el cloroformo. Los demás se ríen de él y se avergüenza.
—¿Y qué me quieres hacer si me duermes?
—¿Pues qué voy a querer? Quitarte los riñones y venderlos en el mercado negro. ..... O mejor aún, ¡que estés calladito de una vez!

Inconcluyente

Mientras hablaba con otra profesora aparece, por detrás, la sustituyenda. Viene de hablar con los miembros de la directiva. Hablo con ella un poco y tampoco me dice nada concreto y yo, que parece que estoy medio tonto, no acabo de hacer la pregunta directamente. Me vuelve a repetir que está muy cansada y que le va a echar cuento. Que tampoco quiere venir. Finalmente aparece el secretario (que también es de mates) y me dice que como me voy a quedar hasta fin de curso que dirá a Conselleria que me pongan como jefe de departamento (Antes estaba como mero profe. La sustituyenda sustituía, a su vez, a al jefe, que tiene depresión). Por fin pero no saldrá de boca de la sustituyenda, no.

Por lo tanto, me relajo y me organizo para días venideros.

viernes, 25 de enero de 2008

Sms de sustituyenda

Suena el móvil y pone que el lunes después de ver al médico irá al insti. Así de ambiguo. La he llamado y aunque dice que está cansada y no se ve muy fuerte pero no acaba de afirmar si sigue de baja o no y eso que dentro de pocos meses deberá coger otra baja. Esto es un poco vivir a la sombra de la duda pero ¿qué puedo hacer? Me da palo decirle directamente que mejor se esté en casa, y que enganche las dos bajas pero eso es lo mejor para todos: ella, los alumnos y yo.

Ángulo muerto

Aunque ya me lo dijo el conserje a las pocas semanas de llegar, es ahora cuando empieza a tener relevancia. En el extenso patio (creo que ya dije que es tan grande que parece desierto incluso en los recreos) hay un recoveco oculto a la vista de las ventanas y profes incautos en el que los malotes se esconden para fumar y/o trapichear.

Durante los recreos se cortan más pero, ahora que van a llegar las temperaturas agradables, se escaparán de las aulas cuando no venga el profesor pertinente y se agazaparán en la sombra. Es el momento de ampliar las rondas de las guardias al exterior. El director nos comunicó que por ahí, mercadean con sustancias nocivas y que entran y salen saltando la valla. Así que ampliamos el radio de acción.

jueves, 24 de enero de 2008

Enfrentamiento

A última hora tengo clase con el grupo «elemental»; insoportables como siempre. El Elemento está, en el pasillo, encajando como puede una charla de un grupo de profesores. Ya vendrá cuando lo manden al aula, pienso. El alumno enorme, está en su linea: no saca los libros, ni libretas ni nada y se dedica a girarse, a molestar a las dos chicas que hay detrás y a pasar de todo. Lo cambio de sitio. Protesta y jura (pero en realidad perjura) que no hará nada más y que se portará bien. Tras mucho esfuerzo y poner cara de cabreo consigo que se cambie.

Ahora está al lado de otro que es el mejor de la clase pero también es un cabroncete de cuidado. Al alumno este (lo llamaré Alumno) le gusta pinchar a los demás y fastidiarlos para luego esconder la mano que tira la piedra. Empieza a molestar al grandullón y éste se mosquea, con razón. Cambio a Alumno y, cuando se levanta para mover la mochila y los libros le da en un golpe en el hombro al grandullón, golpe al cual responde y ya está liada la escalada de la agresividad. El grandullón se levanta enfadadísimo moviendo las mesas y el otro le vacila. Va hacia él como un poseso y apenas puedo contenerlo agarrándolo del brazo porque las mesas, sillas y papeles vuelan y casi me impiden llegar a él. Le grito en la cara que está expulsado y que tiene una amonestación; lo mando al cuarto de los castigados. Cuando sale de la clase, lo hago yo también detrás de él y le echo el típico sermón. Le digo que tiene un parte grave.
—Y él, ¿qué? Él también me ha querido pegar. Pónselo a él también. Si me lo pones a mí, a él también, etc etc.
—Eso no es cosa tuya. Ahora, al cuartito. ¡Largo!
Y entro en el aula cerrando con un portazo que casi saco la puerta del dintel y me dirijo directamente a Alumno que está sentado mirando el libro.
—Tú, te vas a hacerle compañía al cuarto. Tienes un parte leve.
Y se pone a suplicarme. Que no se lo ponga, que no lo hará más, que ha sido sin querer. Yo oigo llover. Finalmente se le humedecen los ojos y siento una mezcla de culpa y felicidad.
—Garin, por favor, no me lo pongas que hoy ha sido un día muy malo; que me han puesto una multa con la moto.
Pero no cedo y se levanta medio llorando.
—¿Puedo recoger?
—No.
Sale.
Al minuto vuelve pidiéndome de nuevo que no le ponga el parte. Lo ignoro.
La clase, desde ese momento transcurre en perfecto silencio, algo deteriorado cuando vuelve el Elemento de su charla profesoral. Luego hablo de él.

Acaba la clase y se van todos. Me quedo en el aula con las luces apagadas, la puerta abierta y sentado en la silla que está de cara a la puerta, a esperar. Viene Alumo y recoge en silencio; viene el grandullón silbando la canción de Verano Azul y recoge. Yo, callado. Al rato, cuando casi lo tienen les digo que hay deberes y señalo la pizarra. Lo anotan. Y ahora viene lo bueno: el diálogo de besugos.

El grandullón me pregunta si les voy a poner los partes y les contesto que claro que sí.
—Y, ¿por qué?
—Es que no lo sabes.
—No.
Silencio.
Alumno vuelve a contener las lágrimas y me dice otra vez lo de la moto.
El grandullón dice que ya han hecho las paces y son amigos otra vez. Que por eso les tengo que quitar el parte.
—No— digo.
—Podrías ser como los demás profes, que son amables.
—O sea, que no soy amable.
Duda un poco.
—Pues no.
—No soy amable porque no te quito el parte.
—Eso es.
—Ajá.
—Y además eso era una cosa entre Alumno y yo. Tú no tienes nada que ver.
Ya me harto.
—Siempre hay que estar llamándote la atención: saca el libro, saca la libreta... no paras de hablar y de molestar y en cuanto entras en clase, tiene que ver conmigo; si ocurre algo como lo que ha ocurrido hoy me molestas a mí, molestas a los demás compañeros y revientas el curso de la clase. Nos afecta a todos. El mal ya está hecho.
—Pero no lo volveremos a hacer.
—Es lo que debe pasar.
—¿Nos quitas el parte?
—No.
—Pero ya somos amigos y nos hemos disculpado.
—Os habéis disculpado entre vosotros... y conmigo, ¿qué?
—Contigo qué de qué.
Suspiro.
—Perdón —dice Alumno con la boca pequeña.
—Perdón —dice el grandullón con la boca todavía más pequeña—. ¿Nos quitas el parte ahora?
—No. Ya no se puede quitar.
—¡Es injusto!
—Ah sí, que te ponga un parte por lo que has hecho es injusto.
—Pero ya hemos reflexionado; no lo haremos más —dice Alumno.
—Mira, si yo robo un ordenador en Media Markt y me pilla la policía y les digo que lo siento, que no lo haré más pero que me quedo con lo que he cogido. ¿Qué te parece?
—¡Garin, que no hemos robado nada! —exclama el grandullón.
—Salid del aula que tengo cerrarla.
—Pero...
—Fuera. Vamos.



En otro orden de cosas, resulta que el Elemento quizás no llegue a ser expulsado (y tiene 5 partes) porque ha negociado, junto con sus padres, con Jefatura que en vez de estar fuera del insti estará en el cuartido de castigo solo, haciendo deberes. Me parece que flaco favor le estamos haciendo. Por lo menos ha prometido (cosa que no me merece ningún crédito) que se portaría bien.

miércoles, 23 de enero de 2008

Claustro

En el claustro se ha hablado sobre todo de una nueva Orden que entra ya en vigor en le CV aka Barbaritat Valenciana que modifica cómo se evalúa en la ESO. Resumiendo; se puede repetir curso sólo dos veces y se puede titular excepcionalmente con tres asignaturas suspensas. Apología de los calientasillas. Así este año habrá más titulados y el próximo estudio PISA reflejará un tremendo descenso del fracaso escolar = acabar sin el graduado.

Por otro lado, el elemento la lió en la excursión a la fábrica de Danone: el tutor lo pilló dándole golpes a una máquina. A mí me extrañó que pudiera ir a la excursión (a partir de la semana próxima está expulsado) pero el tutor me dijo que se compadeció de él y que como iba a dejar de venir pues que al menos hiciera la excursión. A estos alumnos tan bárbaros no se les puede conceder nada porque no lo aprecian.

lunes, 21 de enero de 2008

Hacia el claustro

El miércoles tengo mi primer claustro en el IES Mini Wini (y del curso) y aunque en principio no se prevé conflictos inacabables nunca se sabe. A parte de hablar de los resultados de la primera evaluación se va a comentar las novedades en la evaluación de la ESO. Se instaurará un nuevo decreto (creo) que, según me comentó la jefa de estudios (o cap d'estudis como se dice por aquí), permitiría que un alumno titulara de manera extraordinaria con tres asignaturas pendientes. Hasta el momento sólo se podía titular con, como máximo, dos. Todos los profes estamos echándonos las manos a la cabeza. Un profe de dibujo (o Educación Plástica y Visual) me dice que es normal; que a los gobernantes les conviene tener una panda de burros que hagan el trabajo sucio; una especie de proletariado contento que haga de base.

Cambiando de tema, mañana hay una excursión a una fábrica de postres, en concreto a Danone (paso de enlazarlo). Así que les darán muestras gratuitas y demás cosas de publicidad. Si tú, oh lector/a, trabajas en la planta de Danone de Aldaia, cuidado, tendrás varios elementos (¡incluyendo el que me da tantos quebraderos de cabeza, el cual todavía no ha sido expulsado)! rondando por ahí y son más peligrosos que un tonto con un martillo.

sábado, 19 de enero de 2008

Argot alumno

Ya llevo varios días oyendo la misma expresión en varios cursos. El otro día, le puse un examen de fracciones al 2º, el curso de la maquilladora, y tenían que hacerlo sin calculadora. Todos decían: « qué pateo» para expresar que era mucho trabajo. Pateo viene de patear = caminar mucho o durante mucho tiempo pero parece que ya vale para todo lo que exija un mínimo de dedicación.

En esa misma clase hay un chico de Ecuador que siempre habla atropellándose a sí mismo y cuesta entenderle. El tío habla por los codos. La maquilladora muchas veces le dice: «¡Cállate licenciado!» ¿Licenciado? ¿Qué querrá decir? Otro profe que los tiene también, el de informática, me lo comentó y dijo que viene de una serie de TV: Aída, en la que, por lo visto, hay un personaje ecuatoriano que trabaja en un bar y llama a su jefe Sr. Licenciado.

miércoles, 16 de enero de 2008

Una subasta diferente

Hace unos meses, estando con los colegas, les comenté un juego muy malvado que leí en el libro de William Poundstone que ya comenté: El dilema del prisionero. El juego consiste en una subasta. Se subasta una cierta cantidad de dinero, por ejemplo un billete de 10€. Todos los participantes están obligados a pujar al menos una vez y funciona como una subasta normal con la única salvedad de que la penúltima persona que ha pujado debe pagar al subastador la cantidad que ha ofrecido pero no se lleva nada mientras que el último que puja se lleva el billete por la cantidad que haya ofrecido al igual que en las subastas normales. Por lo tanto, el objetivo es no ser penúltimo para evitar la situación perdedora o pésima.

Les subasté un euro. Aunque al principio había reticencias y todos se miraban, poco a poco entraron en el juego y luchaban figuradamente para no ser el penúltimo. Uno podía obtener un euro por 5 céntimos por ejemplo. La cosa degeneró hasta que uno pagó 0,50€ por el euro y otro 0,45€ por nada. Se creó una cierta tensión extraña y un silencio incómodo.

¿Cómo jugarías tú?

martes, 15 de enero de 2008

Parte presto, «elemento»

Durante el recreo llaman al teléfono de la sala de profes y resulta que un profesor llegará tarde porque ha sido atropellado por un coche. Salta la alarma. Él está bien pero el coche lo ha lanzado algunos metros. La hora siguiente tenía atención a padres y aprovechando que no viene ninguno me pongo a estudiar un tema de las opos. Justo cuando acaba la hora aparece el profe que cuenta un poco el mal trago. Tiene unas pequeñas contusiones pero nada grave, lo peor, el susto.

Esta semana está habiendo muchas faltas del profesorado. Ayer a otra profe no le arrancaba el coche y el virus del estómago está haciendo estragos entre el claustro.

Como todos los martes, toca aguantar al elemento, que hoy le ha dado por llegar tarde, seguramente para fumar a escondidas en el baño y tras ponerse extra-pesado lo he expulsado con parte. Suma y sigue. Además a él y a otras dos alumnas que han llegado muy tarde los he castigado en el recreo de mañana aunque el elemento, como es el más guay, dice que no va a venir.

lunes, 14 de enero de 2008

Sin novedad

La sustituyenda no me ha llamado ni me ha enviado ningún mensaje. Deduzco, por tanto, que sigo en el insti aunque hasta no oir una confirmación no me atrevo a lanzar las campanas al aire.

Hoy, que llovía y hacía bastante frío, han faltado muchos profes. Como yo tengo dos guardias me las he comido las dos. Pero no ha sido tan malo. Por suerte han sido grupos pequeños porque este instituto está lleno de desdobles. Uno de mis compañeros de la segunda guardia me da mala espina. Parece de los que se escaquean. Llevo viéndolo no entrar a una guardia demasiadas veces. Hoy era indispensable pero el tío se ha apresurado a escoger el grupo de los más mayores, el de 4º con la excusa de que les daba clase. Otras guardias no coge nada porque dice que hay quedarse en la sala de profes por si llaman por teléfono. Estaré atento en un futuro.

Cuando llego al aula de mi clase verpertina los alumnos se me quedan mirando raro y me preguntan
— Pero, ¿y Sustituyenda?
En ese momento me vienen a la mente multitud de respuestas, y me doy cuenta de que la vieron el viernes y que dieron por sentado que ya vendría ella y que yo desaparecería de sus vidas. Esto transcurre en nanosegundos. ¿Qué contestar entonces?
— En su casa, me imagino.

Al entrar en el aula, me dicen que la vieron y les tengo que explicar que venía a hacer papeleos y a hablar conmigo porque casi me da la impresión de que piensan que la he matado y la tengo en el maletero del coche.
— ¿Y de qué hablasteis?
— De cosas de profes, cotilla.

La clase ha resultado bien pasable. Como no ha venido la maquilladora, me he permitido hacer una vieja broma. Uno de los alumnos me pide ir al baño, pero le digo que no. Insiste e insiste hasta la saciedad pero no hay nada que hacer. Al final, la clase está en silencio trabajando y le digo que vaya. El alumno estaba apretando y moviendo las piernas debajo de su mesa de un modo que indicaba urgencia verdadera, así que me digo, bueno, no pasa nada.

Tan pronto como cierra la puerta les digo a los demás,
— ¿Y si cierro la puerta con llave para que no pueda entrar?
Como era de esperar, la propuesta tiene mucho éxito porque son unos cabroncetes de cuidado. Les digo que hagan como si nada cuando el alumno vuelva e intente abrir la puerta. Miramos la cara de desconcierto y ya está. A los pocos minutos, se oye un golpe en la puerta y asoma la cabeza del alumno. Je, je, je, je. Le he abierto y ha continuado la clase. El resto de los alumnos no querían que le abriese. ¡Qué malos son! Ja, ja, ja.

viernes, 11 de enero de 2008

Y de repente, la sustituyenda

Poco antes de salir de casa camino del instituto me llega un mensaje de la sustituyenda.
Voy al insti. vas a star?
Me dijo el lunes que algún día se pasaría para llevar los partes de la baja. Bien, he llegado al instituto y ya he hablado con ella. Parece tan callada y tan como a cámara lenta... curioso. Me ha dado los exámenes que se llevó para corregir allá por noviembre y me ha comentado que el próximo lunes va al médico. Hay posibilidad de que la baja se prolongue. Además me ha dado sus llaves del insti, como dando a entender que no piensa volver en mucho tiempo. Eso se ha visto confirmado por los posteriores comentarios de otra compañera de departamento que estaba hablando con ella cuando yo he llegado al insti.

Así que, a falta de lo que diga el doctor, parece que seguimos en el IES Mini Wini. A ver si tengo suerte.

jueves, 10 de enero de 2008

Boing boing boing

Sigo sin dormir bien. Es lo que más me está costando de esta larga primera semana de clases del año. Últimamente me despierto un minuto antes de que suene el despertador; es algo un poco frustrante. Pero hoy había cuatro clases seguidas y una reunión en el recreo, habiéndome de saltar la guardia de patio por petición de la jefa de estudios. Si lo dice la jefa, ¿quién soy yo para oponerme? Una vez empiezas una clase ya va todo de un tirón.

A última hora tenía el famoso grupo elemental, 3º de ESO, y han estado bastante pesaditos. En un momento en que les he mandado unos ejercicios uno de los alumnos más molestos, pero que además saca buenas notas, me dice:
— ¡Garin! ¡No nos mandes deberes! —y eso que era para hacerlos en clase. Serán vagos.
—Venga, a calcular.
—Es que los jueves tenemos todas las asignaturas malas. Las que menos nos gustan y todas seguidas.
Me quedo mirándolo.
—Menos matemáticas, claro. Esa sí que mola. En esa nos lo pasamos bien. Esa es de las que más me gusta— y el tío va y me sube el pulgar y me guiña un ojo.
—Claro que sí, Alumno, claro que sí.

80%

Es bien conocido que los votantes de izquierda son más abstemios que nadie (electoralmente hablando); de hecho, llamarles votantes puede resultar ofensivo para algunos ciudadanos. Hagamos uso de nuestra democracia de cartón-piedra (nos dejan una vez cada cuatro años) y definámonos en las urnas.

Leo en Así son las cosas, el blog de un profe, Paco (descubierto para mí por Amelche), que en La sombra de Aznar han propuesto una iniciativa para que la participación en los próximos comicios llegue al 80%. ¿Posible o no? ¿Qué pasaría si se consiguiera una participación del 80%? A modo de meme lo pongo aquí también. No suelo hablar de política en el blog ni hacer memes pero esto tiene que ver con el futuro más inmediato y todo el jaleo que se montó con la LISI.



Veamos si se difunde la idea.

martes, 8 de enero de 2008

Elemento extraíble

He dormido bastante mal y acuso el cansancio. Tras el recreo tengo la hora de atención a padres. No viene nadie y, prácticamente, me tumbo en los sillones de profesor™ que (casi) toda sala de profes debe tener para ser tal. Casi me duermo. Las dos horas de clase posteriores me despertarían sin lugar a dudas. ¡Qué pesados todos los alumnos preguntándome por lo que me habían traído los reyes! ¡Carbón!

Mientras «disfrutaba» de mi curso "elemental" ha llamado el director a la puerta y ha pedido al "elemento" que le acompañe. Debido a los dos partes que le pusimos una profe de mi departamento y yo van a expedientarlo. Se hace el silencio en clase y yo hago como si nada hubiera pasado, maldiciendo el momento en que vuelva a entrar por la puerta porque me hubiera jugado lo que fuera a que entraría pavoneándose de su salida de clase. Aprieto un poco, multiplicamos unos polinomios y llega el elemento. Lo miro, en silencio y seriamente y se sienta normalmente en silencio. Comenta lo del expediente y abre la libreta y se pone a dibujar letras de grafitti. Pasamos a la división de polinomios y la clase parece continuar más o menos normalmente.

Por lo menos este año no me tocará ocuparme del expediente ya que le doy clase al chaval. A ver a quién le toca la lotería. Como nota curiosa, el "elemento" y el expedientado del año pasado se llaman igual. Qué tendrá ese nombre que predispone a que les amonesten y expedienten. Si tengo un hijo, no lo llamaré así por si acaso.

lunes, 7 de enero de 2008

Continuamos

Llamé a la sustituyenda y me he enterado de que ha pasado unas navidades bastante chungas; estuvo incluso ingresada. De momento, la sustitución se prolonga hasta el 14-ene con grandes posiblidades de seguir. Veremos...

La vuelta al cole ha sido menos traumática de lo esperado pero estoy cansado y tengo sueño porque me costó dormirme anoche. He tenido que entrar en las dos guardias. En la segunda me ha tocado el bachillerato (sólo algunos de los alumnos, los que dan religión), curso que tenía justo después. Para que no se saturen me salido al pasillo de vez en cuando. Luego, y tras pasar lista y corregir los pocos deberes de navidad, se han callado y así han permanecido hasta el fin de la clase. ¡Increible! Si hasta una alumna me ha dicho que le ha gustado mucho la clase y que en general no le gusta ninguna clase.

Los profes que nos quedamos los lunes a comer ya tenemos nombre. El profe de informática (que también se queda) nos ha bautizado como «los lunnis».

domingo, 6 de enero de 2008

Incertidumbre

Mañana vuelvo a las clases (tarde incluida) y, como siempre, la vuelta a la rutina es lo más duro. Una vez uno entra en la dinámica va pasando y en seguida viene la nómina y todo vale la pena. Creo que no lo había contado, a veces no tengo claro lo que digo y lo que callo, pero la baja que estoy cubriendo, en principio, acaba el 8 de enero o por ahí. Si la persona que sustituyo no tiene alguna complicación me temo que esto se acaba.

Mañana hablaré con ella y a ver qué es lo que pasa. Se ha portado muy bien porque me ha garantizado las vacaciones de navidad. Veremos que noticias traigo.

Por otro lado, muchas gracias a todos los que me habéis dado ánimo; hace mucha falta. También a los que leéis en silencio. Este año espero que ya sea el de aprobar las opos; me encantará contarlo aquí. De esta manera entraré en el jaleo de la memoria de prácticas que ya está sufriendo Amelche.



jueves, 3 de enero de 2008

Propósito de año nuevo

Acabado el año y, por una vez, cobrando las vacaciones de navidad, hay que hacer algún propósito para el que comienza. Mi propósito interino es estudiar menos y que me cunda más. Se me da demasiado bien eso de perder el tiempo.

To do list:
  • Revisar los temas que tengo estudiados
  • Estudiar los temas más raros y que a la vez me gusten
  • Repasar la programación didáctica
  • Acabar la tesina inacabable
  • Seguir con el blog