miércoles, 31 de mayo de 2006

Me interesa más las opos que Dios

El día más largo de la semana ha sido de lo más grato. He tenido un examen (lo que implica no hablar casi y cuidar un poco la voz) y el grupo malo se ha portado relativamente bien, y eso que era última hora. Eso me hace estar bastante contento.


Han venido dos interinos nuevos, me hacen pensar en cuando yo llegué al IES Mad Max. Miran mucho y hablan poco; no controlan los nombres y están como perdidos. Ya hacía tiempo que me preguntaba por esto. Si no habrían más interinos que hubieran venido después de mi incorporación. Temía que no me hubiese dado cuenta.


El claustro ha sido breve: 1h 30min, y totalmente amodorrante. Es que se trataba de decidir sobre cosas del curso próximo: horarios, cursos, libros de texto, libros de la biblioteca... yo he desconectado, he firmado en la hoja de asistencia y a esperar que se acabe. Si tuviera mp3 me lo pondría.


Si alguien se había asustado con el post de la charla con Dios, debo advertir que ya he renunciado al cristianismo. Ya que estamos con el tema de la religión, voy a poner un test (que para mí resulta entretenido, espero que para nadie ofensivo) que te dará un porcentaje de cuán ateo eres. Yo obtuve un 73%. Eso sí, está en inglés.


The Atheist Test


Pon tu resultado, si quieres por supuesto, en los comentarios. ¡A ver quién gana!.

martes, 30 de mayo de 2006

Método no-ortodoxo 2

El viernes a última hora es un mal momento parar dar matemáticas. Además era un repaso para el examen que he hecho el lunes. Como en todas las clases hay un Alumno_pesado, no tienes un momento de tranquilidad. Lo puse en primerísima fila: fila cero la llamo yo. Por delante de la primera fila y cerquita de la puerta. la puerta estaba abierta porque hace un calor horrible.


Nada, que el niño empieza a hacer de las suyas: que si miro al infinito, que si miro fuera, que si hablo con el de dos sitios más allá, tiro la goma al pasillo, hago ruido con la mesa.... Al final me canso y le advierto que lo voy a tirar fuera; al pasillo. Mi mira, baja la cabeza y dice que ya se estará callado. Pero, como siempre, eso es mentira. Yo ya lo sabía, así que mientras explico cómo se traza la mediatriz de un segmento pienso en su castigo ejemplar.


Mientras estoy de espaldas, escribiendo en la pizarra, oigo un ruido de bolis que se caen al suelo y al Alumno_pesado medio tumbado en la silla recogiéndolos y con la mesa inclinada.


Vale, Alumno_pesado, salte fuera, al pasillo, con tu mesa y tu silla.


Le hice girar la mesa de modo que pudiera ver la pizarra desde el pasillo. Era bastante cómico verlo allí fuera. Los demás lo miraban como sin creerlo. Yo pensaba en un alumno, o un profesor que en ese momento pasara por el pasillo y que lo viera ahí fuera. ¡Qué vergüenza! Si se comportaba bien le dejaría pasar pero por supuesto, lo iba a dejar allí un rato para que sintiera esa sensación de ser un moñas.


Diez minutos después entró y ya no dio más la paliza. Seguramente temía que le hiciera algo peor. Tendré que ir pensando algo...


Por cierto, mañana hay claustro así que me quedo a comer en las cercanías del centro.


Una charla con Dios

Hoy abandono al Monstruo de Spaghetti Volador (FSM) definitivamente para abrazar de nuevo la religión católica porque Dios existe y hoy he hablado con él.


Esta mañana tenía un examen oral en la escuela de idiomas de Valencia. He dejado el coche aparcado en la universidad y he cogido el tranvía. Me he sentado en un sitio, a la derecha, al lado de la ventana. Iba mirando al exterior pensando en mis cosas cuando una chica se ha sentado a mi lado. Era una chica de más o menos mi edad. Llevaba una bolsa de plástico del Corte Inglés en la que había varios lienzos pintados con óleo. "Una de Bellas Artes", he pensado. De pronto se ha producido esta conversación:


Ella: ¿Dónde vas?



Vacilo, veo que tiene una cara rara, que mira de una forma extraña... no pronuncia correctamente. Está como ida, como si se hubiera tomado LSD en vez de choco-krispis en el desayuno. Finalmente contesto:


Garin: Voy a un examen.


Me mira.


Ella: ¿Y tienes las cosas en la taquilla?


Garin: ¿Qué?


Ella: No llevas bolígrafo.


Garin: Es un examen oral.


Ella: Ah.


Y aquí pensaba que acabaría la conversación. Pero...


Ella: No pareces nervioso.


Sin embargo, empiezo a pornerme nervioso precisamente.


Garin: Es que tengo sueño.


Ella: Seguro que te sale muy bien.


Garin: Puede ser.


Ella: Porque Dios te ha dado un cerebro hermoso y perfecto que te hace aprender y conseguir muchas cosas.


Garin: ??


Ella: Dios te ha creado con barro y gracias a él te va a salir bien el examen. Te lo dice Dios que está hablando ahora por mi boca.


Garin: ??????


Ella: Dios nos ha creado del barro y cuando muramos seremos barro otra vez, ¿no?


Empiezo a asustarme.


Garin: Eso no lo sé.


Ella: No lo sabes, dice con voz triste, pero Dios sí lo sabe y va a estar contigo en tu examen y si apruebas será porque Dios así lo quiere.


En este punto decido desconectar y miro hacia adelante contando las paradas que quedan y deseando bajar. Ella empieza un monólogo que paso de escuchar; yo sólo miro las caras flipadas de los demás viajeros.


Cuando falta una parada para que me baje, ella se levanta y se baja del tranvía. Me saluda con la mano sonriendo como una niña. Yo me quedo mirándola sin hacer nada.


A veces he pensado: "Si existe Dios, pues que venga y me lo diga". ¿Lo habrá hecho? Nahhh. ¿Por qué yo? Había más gente en el tranvía. La gente está muy pero que muy mal. Al final le tendré que dar la razón al hombre-árbol.


lunes, 29 de mayo de 2006

Mis colegas los profes (2/2)

8 La jefa: Una mujer bastante extraña. Tiene un pelo lacio y sin brillo que le da un aspecto un tanto grimoso. Siempre lleva pantalones vaqueros y a veces habla en falsete con una voz que le da el aspecto de padecer un cierto retraso mental. En invierno llevaba esos guantes sin dedos. Daba la impresión de que vivía en unos cartones en el patio del instituto. Desde hace un mes parece que le caigo hasta simpático porque ha pasado de ignorarme totalmente a ser amable conmigo. Ummmm raro raro raro.


8 El hombre-árbol: Un día, mientras estaba de guardia, estábamos él y yo solos en la sala de profes. Le comenté alguna de las fechorías de mis alumnos y enseguida el tema derivó hacia los perniciosos efectos de la TV. De ahí a la alienación de la población, a la represión de las grandes empresas, de lo malo que era el dinero... etc. Le nombré Internet y me miró como si hubiese blasfemado. Finalmente hizo una apología del hippismo y afirmó que vivía en una cabaña de madera, en un bosque cercano. Sin electricidad, sin agua corriente, sin radio... ¡y sin baño! Se ha hecho construir una fosa séptica o como se diga... que rarito.


8 El conserje: No podía faltar. Hay dos pero sólo uno es normal. Ése no interesa. El otro es un tipo que parece que le da alergia el trabajo. Falta al menos una vez por semana y ahora lleva el brazo en cabestrillo. No he oído nunca su voz porque te responde con la mirada. Si le pides unas fotocopias te mira como si le hubieras interrumpido su partida horaria al solitario (pude comprobar que, en efecto, así era). Los alumnos de la ESO no deben salir del insti antes de que acabe la jornada pero este conserje es muy dado a apretar el botón que abre la puerta.


8 El secretario: Es un tío enorme que a veces pasa como un fantasma por la sala de profes. Voy a fijarme porque creo que no mueve las rodillas, sólo se desliza sobre el suelo. Habla pocas veces y cuando lo hace es para decir alguna frase que te deja pensando: ¿a qué viene esto?. En general te mira fijamente y se va.


Parece que el único normal soy yo ¿eh?. Bueno, mis rarezas ya las escribirá otro.

sábado, 27 de mayo de 2006

Método no-ortodoxo 1

En la última clase del viernes tomé una media excepcional con uno de los alumnos más pesados. Es decir, que no se trataba de cambiarlo de sitio, o de expulsarlo o de ponerlo delante. Eso me recordó otra medida de este tipo que adopté con otra alumna de lo más paliza hace unos meses. Voy a contar esta última:


Situación: clase de mates; tema: fracciones (qué interesante, ¿eh?) Una de las alumnas que están en la primera fila (ya se ha perdido la técnica del disimulo; quizás deba comentarlo en Tutoría) está constantemente girada de espaldas a la pizarra y también a mí. Después de advertirle varias veces, me canso y le digo que a la próxima le dará la vuelta a la mesa y dará la clase de espaldas a la pizarra.


Como los alumnos tienen memoria de pez a los cinco minutos ya está de espaldas. Le invito amablemente a que gire la mesa pero se niega, con la boca pequeña, eso sí. Pero quiero darle una lección así que pido a la clase su opinión:


Garin: Que levante la mano quien quiera que Alumna_Pesada gire su mesa.


¡Y todos levantan la mano! Fue espectacular.


El pueblo ha hablado y ella comienza a girar la mesa.. cuando ya la tiene puesta al revés, la perdono y le permito volver a su posición original. Temo que vuelva a hablar pero esta vez está calladita hasta el final de la clase.


Garin: 1 - Alumna pesada: 0


jueves, 25 de mayo de 2006

(A)bur(r)ocracia

De nuevo estoy inmerso en un mar de papeles que tienen que ver con pasar las justificaciones de las ausencias de mis alumnos. Es algo extremadamente aburrido. Y como los ordenadores de la sala de profes aún funcionan con vapor pues la tarea se convierte, además, en lenta. Por algún extraño azar los alumnos están comportándose de una forma moderada; así que dar clase, aunque sigue siendo la guerra, ya no es estar en primera línea de fuego. Pero lo peor está por llegar: es la clase del viernes a última hora. En ese momento pienso en el pobre profesor de naturales que tiene al grupo malo, mientras que yo, afortunadamente, tengo al bueno. Aún así, el grupo bueno se porta mal.


Como anécdota, uno de los alumnos de otro primero que tengo en tecnología casi se destroza un dedo. Hay una lija de tamaño considerable que está fija en una mesa. La lija es circular y gira gracias a un motor. Estaba lijando un trozo rectangular de madera cuando, al moverlo se le ha resbalado y se ha lijado parte de una uña. Si llega a tocar con la yema las consecuencias podrían haber sido catastróficas. Como está claro que ha sido un accidente respiro tranquilo.


lunes, 22 de mayo de 2006

La madre

Al atravesar la puerta de entrada (oxidada y chirriante, por supuesto) veo que alguien baja por la escalera, desde el primer piso a la planta baja. Es el inglesito. «Garin, mi madre vendrá hoy a las dos» me parece entender. Me alegro porque el equipo directivo está tratando de contactar con ella desde hace meses; por fin vendrá y se espera que eso haga cambiar de comportamiento al inglesito y a su tropa. Busco a la jefa y a su tutora les comento las novedades.


Cuando vuelvo de almorzar de la panadería de enfrente aparece la madre del inglés con cinco o seis chicos más "con cara de inglés" (si es que eso existe). Pasamos y busco a la jefa: está comiéndose un bocata Cuando le digo la noticia casi se le cae. Me encuentro a la tutora y, por fin, me desligo del tema. Al acabar las clases la jefa ya se había ido y no sé en qué ha quedado todo.


Con todo este lío me olvidé del tema de la pelea de las niñas. A ver si mañana me actualizo. He tenido que "perpetrar" los exámenes de tecnología. Ya veremos cómo sale el experimento. Que tenga que dar clases de materias que no son de mi especialidad es algo que me incomoda un poco. Pero bueno... Seguro que podría ser peor.


Una frase super-vieja dice que «no te acostarás sin saber una cosa más». El conocimiento del día (y que paso a compartir) tiene forma de libro. Se llama Panfleto antipedagógico y por lo poco que sé aún es una crítica a los planes actuales de estudio y un tocar-con-los-pies-en-el-suelo. (Bájate el pdf --> Panfleto antipedagógico). Ya tengo libro para el verano.


Para abrir boca...


La llamada de atención se dirige a todos, pero en especial a los forjadores y entusiastas de una reforma educativa que, en un tiempo record, ha conseguido que la cultura de los alumnos baje hasta niveles alarmantes, que la mala educación en la vida cotidiana de los centros suba hasta cotas vergonzosas, y que los profesores estén más hartos, deprimidos y desesperados que nunca...



Cogiendo fuerzas

He preparado un examen para el 2º de la ESO, es muy sencillo, de volúmenes de prismas, cilindros y todo eso... Seguro que no me aprueba ni la mitad. Mañana tengo que imprimirlo, así que llegaré un poco antes de que empiecen mis clases. Las demás clases son tranquilas... se prevé un día de relativo relax. Pero otra cosa será el martes; a parte de preparar los exámenes para tecnología, tengo que hablar con una madre y ya veremos si los padres de Mariadela vienen o no. Por si acaso voy a enterarme de qué medidas se tomaron para Dosneuronas y Boba.


También está ahí el tema del móvil del inglés. Bueno, ya pensaré en eso otro día. Con las opos soplándome en la nuca me cuesta concentrarme. Llego a casa y necesito descansar, sobre todo desconectar. Pero hincar los codos y leerse el tema de las cónicas es algo para lo que ni siquiera yo tengo ganas. También tengo que escribir la programación didáctica.


Estoy deseando que llegue mediados de Julio para dedicarme a algo no-académico.

jueves, 18 de mayo de 2006

La cizalla y el cadáver exquisito

Con fuerzas renovadas he llegado hoy a las puertas del instituto Mad Max. Pienso en la reunión con la madre del inglés. Le doy el móvil a la jefa de estudios, junto con un parte que el niño se negó a firmar. Tengo mi "querida" clase de tecnología con medio grupo malo. Se portan bien. Trabajan, hacen algo de ruido pero es normal: se tienen que levantar, usar la sierra eléctrica, el serrucho, el metro, elegir piezas de madera adecuadas.... A uno de los alumnos se le rompe la sierra (me refiero sólo a la parte de metal con dientes) de la sierra eléctrica. No pasa nada. La verdad es que es de una calidad pésima (fueron compradas en un todo a 1€; verídico). Cojo otra para cambiarla; ya lo he hecho otras veces, casi 0,5 veces por clase. Es demasiado larga, hay que recortarla porque si no se curva y la sierra vibra, podría romperse. Cojo la cizalla más cercana y aprieto.

Hoy es un día muy caluroso, el cielo está totalmente gris pero el viento es muy cálido. El taller de tecnología es un invernadero. Todos sudamos. Me resbala la cizalla y, a la vez, consigo cortar el trocito de metal. Suelto la cizalla como si quemase. Me he pellizcado un dedo con el mango. Es una herida pequeña pero sangro como un cerdo. Salgo a lavarme. No era para tanto, pero, ¡joder!, ¡duele! (ver foto adjunta).

Después tengo una tutoría con mi primero de la ESO, que es muy bueno. Cómo ya estoy algo cansado de hablarles de drogas, responsabilidad, decisiones y consecuencias, aflojo un poco la tuerca y me vuélvo lírico. Recuerdo que hace ya un tiempo, en clase de literatura estudié, y con unos compañeros pusimos en práctica, un método llamado cadáver exquisito. Es de la escuela surrealista. Dividí la clase en 4 grupos y cada uno hizo un poema con este método. Los resultados han sido increibles. Muy divertido y hasta había algunos versos de calidad (si es que yo entiendo de eso).

Impagable como los más pasotas sí tomaban interés en esto. Y bien es cierto que les he repetido que no habría censura, que esto es arte, que pongan lo que quieran, que sea lo que sea lo vamos a leer en voz alta. La verdad es que me parece que no se lo creían.

¿Y qué pasó con la madre del inglés? Pues no ha venido. El inglés sí, lo vi por los pasillos. Bueno, si quiere su móvil, que venga su madre. Ya he informado a los profesores interesados, a la tutora, a la jefa... Así que a esperar acontecimientos

miércoles, 17 de mayo de 2006

Made in England.

Si un inglés que apenas te entiende no quiere hacerte caso, ¿qué haces?


Esto me pasó por la cabeza mientras trataba de convercer a un alumno inglés, que no estaba escolarizado en UK pero que aquí se le ha acogido, de que me diera su móvil, el cual había empezado a sonar al comienzo de la clase. Me giro y no muestra pudor ninguno, no le importa que yo le esté mirando; él sigue trasteando con su móvil. Me irrita, no puedo ceder ante el resto de la clase. Tengo que conseguir que me dé el móvil. Tras casi 7 minutos de insistir, decido usar la técnica más rastrera: le miento. Le digo que después de la clase se lo devolveré.


Me da el móvil.


Inmediatamente le digo que se lo devolveré cuando venga su madre a por él. Ésta es la política del insti. Él se pica y se revuelve en la silla. Para atenuar el efecto de mi treta tan sucia le digo que si me lo hubiera dado a la primera sí se lo hubiera devuelto después de la clase.


Al rato empieza a molestar y a mover la mesa, a doblarla y a punto está de dejarla caer. Le hago un par de advertencias y como pasa de todo: un parte. Finalmente decido expulsarlo de clase. Pero el muy jodío no quiere irse sin su móvil. Insisto, me pongo pesado, consigo tener a los alumnos de mi lado y se va.


Mañana tiene que venir su madre. Ella ha estado citada varias veces pero nunca ha aparecido.


Toca el timbre y el inglés reclama su móvil. Me niego a dárselo. Viene con otro alumno inglés que es más alto que yo; está bastante cuadrado. Temo, en secreto, por mi integridad física. ¿Es posible que se le crucen los cables y me golpee? Es amistoso. Me dice que vendrá la madre del inglesito.


Espero.


No viene nadie. Decidi irme y al salir veo al inglés sentado en el suelo. Le digo que su madre tiene que venir mañana. Asiente. Dice: "vale". Me voy definitivamente.


martes, 16 de mayo de 2006

Artificial

¿Cómo influye tu estado de ánimo en tu trabajo?


A primera hora tenía Tecnología; a segunda Matemáticas. Ambas con el grupo malo. El grupo malo a veces es el bueno. No hacían ruido, todos estaban sentados. Podíamos hacer "clase normal". Yo estaba especialmente a gusto. Tecnología no es mi especialidad pero era muy agradable hablar con mi tono de voz normal y que los alumnos contestaran ordenadamente... y he tenido oportunidad de reirme.


El tema que tocaba estudiar era Estructuras. Hablamos de las estructuras naturales y las estructuras artificiales. En el aula de tecnología, que es como el garaje de Bricomanía pero con 7 paneles de herramientas, tengo unos 2o alumnos. Algunos han faltado y eso ha posibilitado una clase que no roza la imposibilidad. Al nombrar las estructuras artificiales les pregunto sobre la inteligencia artificial. Me responden lo que saben acerca de los robots. Alguno dice que un árbol es una estructura artificial. Pero lo mejor es cuando Alumno1 dice: "Alumno2 es artificial" y Alumno2 dice: "Alumno3 es de plástico" y Alumno3 dice: "Y Alumno4 es de goma" y Alumno4 dice: "Alumno5 es de corcho". Yo estaba partiéndome de risa y casi me caigo del taburete en el que me había sentado, cerca de ellos para crear una clase algo más íntima. Aún me río cuando lo recuerdo.


La siguente clase fue más normal pero sin sobresaltos de ningún tipo. Luego un par de clases más y a casa. Después de comer visité mi anterior insti. Sólo estaban dos FOLeras y nadie de mi departamento. Me recreé en el departamento; lleno de lilbros, con dos ordenadores y perchas y armarios (como cualquier departamento normal y corriente) en contraste con lo que tengo yo en el Mad Max: un armario empotrado en el que hay una pizarra, una máquina de escribir de hace 40 años y ocho mesas para los alumnos porque allí se da clase a todas horas.


lunes, 15 de mayo de 2006

Lunes de conexión

La semana pasada fue una de las más intensas (e incluso estresantes) desde que estoy en el IES Mad Max. Sobretodo a partir del miércoles. El fin de semana se hizo esperar pero al final llegó. Sin embargo no me fue tan fácil desconectar como me pensé. No fué hasta casi el mediodía del sábado que pude dejar todo atrás. No hubo una fiesta-desfase (tampoco estoy como para derrochar neuronas en estos tiempos que corren de pre-oposición) pero la diversión estuvo asegurada.


Por suerte para mí, los lunes tengo un horario bastante flojito y casi no me entero de que he estado dando clase. Como hoy no ha ocurrido nada relevante, pues voy a contar que he lavado el coche, que ya le hacía falta. Mañana tengo tecnología; la asignatura que menos me gusta impartir. Debe ser porque no tengo ni idea de la misma. Así que imagina cómo pueden salirme esas clases. Pero es lo que hay; no puedo escaparme. Aunque vuelva a los alumnos más tontos de lo que ya son, tengo que hacerlo. También iré al insti anterior a ver a algunos de mis ex-colegas. A ver cómo van las cosas por allí.

jueves, 11 de mayo de 2006

La espada de Damocles


Al llegar a la sala de profesores me entero de que la madre de Mariadela había ido al insti para hablar con la jefa de estudios. Yo entraba a tercera hora y no le he visto. He citado a las tres partes: 1) Zoraida y Boba; 2) Dosneuronas; 3) Mariadela; en el segundo recreo para hablar con la jefa y el dire. Tras establecer que ha sido un malentendido provocado por Dosneuronas, Zoraida y Mariadela quedan libres. Dosneuronas tiene ahora un castigo aún sin forma levitando encima de su cabeza, como una espada de Damocles. Salí con él porque tenía clase con su grupo; allí se quedó Boba, a la cual también le tocará lo suyo.

miércoles, 10 de mayo de 2006

Dentista III

Por si este día no es lo suficientemente movido hay que añadirle la visita al dentista. La muela de al lado de la que fue tratada la vez anterior tenía una caries con aspecto de peligrosa. Por suerte mi nervio, esta vez, se ha salvado pero el pinchazo de la anestesia no me lo quita nadie.


Ayer fui a correr a un parque cercano a mi casa. Cuando llevaba casi 3 kilómetros empecé a notar una molestia en la rodilla derecha. Paré poco a poco y hasta ahora me ha seguido doliendo. Tengo la articulación hecho un acordeón. También me duele el tendón ese que está en la planta del pie. No sé cómo se llama ni me apetece buscarlo.


Así que aquí estoy, escribiendo esto mientras me bebo un par de vasos de gazpacho bien fresquitos. Ta luego!

Crónica de una paliza frustrada

Menudo día más raro. La tragedia se iba forjando poco a poco.


Cuando iba hacia la reunión de tutores haciendo la digestión de medio bocadillo de tortilla con mayonesa no me imaginaba lo que iba a pasar. Al poco de sentarme dos alumnas de uno de los primeros me llaman y me piden que les abra un aula. De paso me dicen que se está comentando por ahí que una alumna (la voy a llamar Zoraida) va a pegarle a otra de mi tutoría (mi tutoranda, como diría Lírico); a ésta la llamo Mariadela. Tomo nota y advierto a la tutora del otro grupo. Había que estar alerta en el segundo recreo.


En la siguiente clase los alumnos me cuentan otra vez lo mismo pero añadiendo un detalle más: otra alumna amiga de Zoraida (la llamo directamente Boba (que es el femenino de Bob)) también se va a unir a la paliza. Empieza a pintar mal. Después de esta clase es el segundo recreo y parece que no hay problema. La otra tutora tenía guardia de patio y la dejo encargada de velar por el orden.


Toca el timbre y me toca con el grupo malo; del que son alumnas Zoraida y Boba. Voy dispuesto a soltarles un rollo acerca de la violencia y a vigilar a estas dos tan pronto como acabe la clase. Pero es subir la escalera y dos alumnas de otro curso me advierten que algo ha pasado durante el patio. Han amenazado a Mariadela con pegarle a la salida. Así que decido subir a su clase a ver qué pasa y para que hable conmigo. Allí la veo llorosa y rodeada de otros alumnos. Ella no puede hablar y algunas amigas me indican que un tal Dosneuronas de la clase de al lado es el que ha liado todo. Por lo visto Zoraida y Mariadela no se soportan; puede entenderse, vale. Pero Dosneuronas dijo a Mariadela que Zoraida le había dicho a otra que le iba a pegar (a Mariadela) al salir de clase. De momento no se sabe si esto es verdad o no. Zoraida lo niega. Mariadela se defiende insultándola y Dosneuronas le comenta la jugada a Zoraida. Se completa el círculo y la tragedia no hace más que comenzar.


Voy al gimnasio a por Dosneuronas y le hago seguirme hasta la jefatura. Allí el dire-chip ahoy le suelta un rollo que lo deja hecho polvo. Yo subo, de una vez, a mi clase. Adopto el papel de estar-de-muy-mala ostia. No contesto a las preguntas. Los ordeno. Damos clase. Hay un silencio tenso. Expulso a uno que no hace nada.


Ha venido una alumna nueva; de Perú si no recuerdo mal. Morena y con unos ojos increibles. Tengo a todos los chicos del revés y ya no se concentran en nada. Consigo que haya un silencio relativo y doy clase. Antes de que toque el timbre digo en voz alta a Zoraida y a Boba que al acabar la clase que se esperarán y que iremos a jefatura. No contesto a ninguna pregunta. De esta manera intento avergonzarlas deltante de todos. Suele funcionar. Pero Boba es tonta y pone cara de ídem. Cómo me irrita esta tía. Finalmente vamos al despacho del director. Él les suelta un rollo durante media hora. Dosneuronas ha escrito una declaración con su versión de los hechos. Mariadela se va a su casa y no he podido hablar con ella.


Mañana tendremos una reunión todos los implicados para ver en qué queda todo esto.


martes, 9 de mayo de 2006

Excursión

Como no podía ser de otro modo, algunos alumnos (precisamente aquellos que ya fueron a la excursión de la semana pasada) se han ido a un excursión a algún lugar de cuyo nombre no quiero acordarme. Si no fuera porque lo estoy viendo no me lo creería; y mucho menos si lo leyera en el blog de un tipo. Así que he hecho mis tres horas de un tirón y después de aburrirme en la hora para la atención de padres he subido al aula que me toca y me he esperado unos diez minutos en los que sabía que no iba a ir NADIE. Cuando pasaban los profesores de guardia, para que me vieran que había estado en mi sitio, me he bajado a la minúscula sala de profesores y tras un poco de charla insulsa me he largado.


Ya que se van todas las semanas de excursión, ¿no podrían irse también los del grupo malo? ¿es mucho pedir? Pero bueno, sólo los aguanto 50 minutos al día. No es para tanto.


Les di las notas del examen y aprobaron 2. Hubo tres ceros y 4 o 5 notas que no pasaban el 0,5. Pero a ellos les da igual. A mí, ahora también. Se están suspendiendo ellos mismos. A ver si en el tema nuevo que acabo de empezar, el cual es algo más entretenido, me atienden algo más.


domingo, 7 de mayo de 2006

Pensamientos de un interino

Últimamente me resulta bastante cansado ir al insti. Aguantar a los niños estos, que cada dos días se están pegando, o metiendo mano a una de las chicas. De verdad que a veces dan ganas de soltarles una yoya pero no, me metería en un lío y además no sería justo, son muy pequeños. No es en serio; simplemente a veces me aburren soberanamente. ¿A qué vienen éstos a clase? Por lo menos tengo el grupo bueno que me hace pensar que todavía hay futuro.


Aunque me queje tanto, la última semana el grupo malo se ha comportado como el bueno. Raro, raro, raro... pero lo aprovecharé. De momento les voy soltando el rollo en clase y parece que atienden. Sólo lo parece porque les clavé un examen y me temo que me aprobarán 3 o 4 de casi 30 que lo tenían que hacer. El lado bueno es que en los exámenes no doy ni chapa y me quedo con algunos folios.


Me pregunto si habrá otra excursión durante esta semana. La verdad es que se pasan un poco. Esa nueva magnitud (tengo que encontrarle un nombre) está incrementándose.


Salieron las listas provisionales de admitidos para las oposiciones de la C.V. Estoy admitido. Ya, pero ¿cuándo cojones voy a estudiar?


martes, 2 de mayo de 2006

Mis colegas los profes (1/2)

Voy a describir un poco la fauna con la que convivo en el IES Mad Max; esos seres que pululan por la minúscula sala de profesores y por los pasillos y que entran en las aulas a soltar rollos a esos proyectos de jóvenes, también conocidos como alumnos. Así podré contextualizar mejor los próximos posts y hacer las referencias pertinentes.


De ellos podemos destacar los siguientes ejemplares:


8 Carod Rovira musical: Es el puto clon de Carod Rovira. Es idéntico; si se tocaran se desprendería tanta energía que el universo se plegaría sobre sí mismo y se autodestruiría. Igual, las mismas gafas, el pelo, la calva, el bigote... La primera vez que lo vi casi me da un ataque. ¿Cómo distinguirlo del auténtico? Es fácil; no habla nunca. Solo silba canciones o como mucho las tararea sin que se entienda la letra. Por supuesto esas canciones sólo las conoce él. A estas alturas (casi dos meses) aún no sé si habla en castellano o valenciano. ¡De hecho no he oído su voz! Una vez entré a mear al baño de los profesores y estaba él allí, en la última sacudida. Le saludé y él levantó un poco el volumen de su canción a modo de saludo. Raro raro...


8 Lírico (antes llamado Literato): Es de los más majos. Resulta un tío muy divertido con el que da gusto hablar. Pero su condición de profesor de literatura le da un halo algo irreal. Es como Antonio Gala pero sin parecer frágil. Sus metáforas son insuperables; a ver si registro alguna y la pongo aquí. Yo creía que usaba a veces palabras raras pero las de este hombre son la leche; eso es el motivo de que le ascendiera de Literato a Lírico. Además tiene un aire de libertino que añade aún más interés a su personalidad. Es impagable cuando me cuenta que está un poco perjudicado debido a sus “excesos con el alcohol y otros vicios”.


8 El dire: Éste es un tío muy raro. Su cara fue lo primero que vi al caer del cielo a este instituto apocalíptico. Imagina una chips ahoy; ahora quítale los trocitos de chocolate. Si le pones algo de pelo, gafas de cristales amarillos, ojos y una boca tienes al dire. Ahora que hace algo de calorcito ya no lo lleva, pero hasta hace bien poco llevaba anudado al cuello un pañuelo de dandy total. Lo más cutre que he visto en mucho tiempo. Además el tío este es un brasas. Cuando en alguna reunión empieza a hablar siempre se oyen dos o tres bufidos de hastío. No es que te duermas; es que piensas: «qué puto coñazo; cierra esa boca de chips ahoy». Una vez me vi inevitablemente en la situación de preguntarle una cosa y joder, si fumar un cigarro te quita 5 minutos, hablar con el pesao este te debe quitar unos 25 (que se suman a los minutos que te retenga soltándote el rollo).


8 PR (la Profesora Racista): Es una vieja de esas que nos ha dado clase alguna vez cuándo éramos pequeños. Insoportable, de voz chillona y estridente, creyendo que siempre tiene razón, pasando de sus obligaciones... Y sobretodo es clasista y racista.


8 Saladina: Es una chica joven unos dos años mayor que yo. Pelirroja de bote, guapetona aunque no un bellezón... No habla mucho pero es simpática. Se maquilla más que las alumnas de 4º de la ESO que ya es decir. Me comentó un día que el médico le prohibió el café (es cafeinómana) y ahora toma su dosis de cafeína mediante el té. En el último claustro los profes fuimos a comer a un restaurante cercano al IES; allí varios pedimos una ensalada, entre ellos Saladina. Inmediatamente pidió la sal y se echó como si fuera una P.Tinto: hasta que haga isla. ¡Menuda cantidad de sal! Desde entonces le he puesto el nombre de Saladina. Tiene un aspecto de niña delicada pero con estos excesos de delicada le queda sólo eso; el aspecto.

Una nueva magnitud: excursiones/(unidad de tiempo)

De vuelta al curro después del pequeño puente del primero de mayo he empezado con un día no muy movidito. Dos horas seguidas con el grupo malo; aunque parece que ya empiezo a controlarlo. A los de otra clase les he enseñado los exámenes: han aprobado dos. Y luego una sesión mortal de pizarra; a ver si aprenden coño! Pero es que no me extraña; no pegan ni sello. Además cada semana se van a dos excursiones; mañana ya no los tendré ni pasado mañana tampoco. A ver si los pierden por ahí.

Jamás había visto tanta excursión por mes de clase. Pero si ni pisan el aula. Bueno, me da igual; menos clases que doy y que me las pagan de todas formas.