viernes, 25 de agosto de 2006

El anonimato

Se nota este parón vacacional en la frecuencia de los posts. El blog está dedicado a la interinidad, en sus facetas interesantes, aburridas y también en las miserables; pero ahora tengo poco material (que no es más que recuerdos y/o pensamientos, es decir, conexiones neuronales, impulsos eléctricos). La tesina-cansina absorbe gran parte de mi tiempo y también de mi energía. Además no quiero poner detalles de la misma por dos motivos: (1) es un tema especializado de matemáticas tan abstracto como aburrido y que además no se puede contar en menos de 5 minutos. Y 5 minutos de lectura ya es algo considerable. Lo paso mal cuando alguien me pregunta de qué va. No quiero edulcorarlo porque si no sería como no decir nada y no quiero tomar por idiota a quien pregunta pensando que no lo va a entender; así que acabo buscando símiles y referentes en cosas que están más a mano. No es como contar que estudias la reacción de unas bacterias al hacer esto o lo otro en su entorno y (2) hay poca gente en matemáticas haciendo el doctorado y cualquier descripción de la tesina puede desembocar en una reducción del anonimato que intento preservar. Esto del anonimato daría para otro post.


A menudo pienso que, aunque debería darse una carambola impresionante, alguno/a de los lectores podría ser un futuro alumno o un futuro colega de curro. Me recorre un impulso frío por la espalda y me aterra un poco y a la vez me parece sumamente interesante. El anonimato se podría ir a tomar por culo. Y realmente deseo permanecer en él porque si no, no creo que pudiera hablar francamente. Me gusta que sea gente que en principio es ajena a lo que pasa la que pueda leer acerca de ello. Si tú, oh lector, oh lectora, acabas estando en mi insti (en calidad de lo que sea), te pido que no digas a nadie (y mucho menos a mí) que me has descubierto. Sin duda será más divertido para todos.

viernes, 18 de agosto de 2006

Lanzarote

Las vacaciones han sido geniales. La isla es algo muy distinto a lo que yo estaba acostumbrado de ver. Para empezar hay cero árboles. Bueno, hay alguna que otra palmera pero sólo en ciertas zonas. Como es una isla volcánica, está todo lleno de lava solidificada y de basalto. El material básico de construcción decorativa sobretodo es esa roca volcánica. Cuando la pintan de blanco provoca unos contrastes muy interesantes.

El clima era de lo mejor porque siempre hace mucho aire y es fresquito; además no había casi humedad, no como aquí, que parece que vives bajo el agua. Así que Zoya y yo nos hemos puesto morenitos y hemos desconectado de todo. Además monté a camello (otra vez) y he probado la mermelada de cactus. Ahora he vuelto a la tesina.

En los dos días que llevo aquí ya he conseguido algún avance importante, así que pronto tendré que hablar con el Tutor para ver por dónde seguimos. Todavía me queda trabajo de “tuning” porque, ahora mismo es algo ilegible. Me parece que he hecho un esfuerzo enorme escribiendo y sólo llevo 16 páginas de una previsión de 50. Bien, poco a poco.

viernes, 4 de agosto de 2006

... y sin embargo, se mueve.

Galileo estará revolviéndose en su tumba. Usar esta frase supuestamente suya para el título de un post es casi un sacrilegio pero es más o menos así como va mi tesina. No sé muy bien por qué pero parece que avanza poco a poco.


En mis periódicas reuniones con mi tutor, a las que voy hasta el cuello de dudas, y no sólo académicas sino también psicológicas (esto daría para un post), parece que él haga todo el trabajo y que yo me limite a copiar los resultados que, de forma magistral, demuestra. Pero ahora se ha ido de vacaciones y me he quedado sólo ante el peligro. Menos mal que poco a poco me doy cuenta de que sí he cogido algo de soltura con el asunto y me voy defendiendo. Esta semana pasada conseguí cerrar un pequeño ciclo en la tesina. Estoy orgulloso de mí mismo. Ahora trato de que sea legible (en el sentido de que sea un texto y no sólo una colección de fórmulas arcanas).


La semana próxima por fin me voy de vacaciones. El destino es Lanzarote. Si ves allí a un matemático paseando de la mano con otra matemática, soy yo. Un beso. Nos vemos (leemos) a la vuelta. Ciao.