jueves, 29 de noviembre de 2007

Maquillaje, balón y calma chicha

Volviendo de la guardia de patio, que ha sido muy tranquila, me parece oir un ruido como de balonazo. Me giro pero no veo nada raro. Sigo camino de la sala de profes cuando, por detrás de mí, aparece un chico regateando, con un balón, a todos los alumnos. Se estrella contra un grupito de chicas que yo tenía al lado y le quito el balón. Me suplica y pide que se lo devuelva pero le digo que venga a pedírmelo al acabar las clases en la sala de profesores.

En el 2º, hoy, me he tenido que enfadar un poco y le he puesto una notita en la agenda a la maquilladora para que me la firme su padre/madre porque no da ni palo al agua y se escuda en el "no lo entiendo". No lo intenta porque "no lo entiendo"; no atiende porque "no lo entiendo"; no me llama para que le explique nada porque "no lo va a entender". Hoy, aprovechando que la clase es enorme la he aislado desterrándola al lado izquierdo del aula, donde no hay nada más que mesas y sillas vacías. No hacía más que protestar. Qué pesada.

Finalmente, en el 3º, el grupo del "elemento" he tenido una clase más o menos tranquila. El grandullón estaba un poco mosqueado porque le he cateado el examen y se sentía impotente. Ya no se podía hacer nada; hay que currárselo en los exámenes. El elemento se ha puesto a dibujar y sólo durante 5 minutos ha atendido. Yo sé que él lo ha entendido a la primera y mientras no moleste, por mí que dibuje siempre y cuando haga los ejercicios. Es curioso que los más pesados y molestos sean los que antes pillan todo.

Vuelvo a la sala de profes y, tras recoger la chaqueta y beber un poco de agua, hablo con algún profe. Nadie ha reclamado ningún balón y lo dejo en mi casillero (esta vez es bastante grande). Veo que en la mesa han puesto unos panfletos relativos a las olimpiadas de China. Les he hecho unas fotos con el móvil para que los veáis:






El texto que pone en el pie de foto es, respectivamente: Censura, Detenciones ilegales y Pena de muerte.

1 comentario:

amelche dijo...

Me matan los alumnos que no entienden, ni quieren entender, ni entenderán jamás porque no les da la gana. En fin, suerte.