jueves, 25 de junio de 2009

Reclamación

El lunes se entregaron las notas. El martes sólo se trataba de estar allí por si se presentaban reclamaciones contra las mismas. Me enteré de algo que ignoraba: el proceso de reclamación de nota.

Podríamos decir que tiene tres partes:
Primera: el alumo está disconforme con su nota en la asignatura X. Habla con el profesor responsable de la misma y éste le ofrece argumentos que apoyan su decisión.

Si el alumno no está de acuerdo pasamos a la parte

Segunda: tiene que hacer una reclamación por escrito. Se convoca a todo el departamento implicado y ellos toman una decisión al respecto. Si no convence al alumno, entonces:

Tercera: Se eleva la reclamación a esferas más altas. No recuerdo los detalles pero creo que hay que hacerla por escrito y dirigirla, como mínimo, al inspector de la zona. El inspector reclama todos los documentos relacionados con el alumno (exámenes, anotaciones, cuaderno de clase,...) y se los lleva para estudiar el caso. La cosa empieza a estirarse y puede llegar a ocupar todo el mes de julio, según cuentan.

En general, como bien sabemos, las notas ya van un poquito hinchadas y si se reclama se corre el riesgo, como pasó en el insti hace unos años (no lo sé con precisión), de que la nota merecida sea menor que la que se tenía al principio, con la vergüenza que puede generar eso.

viernes, 19 de junio de 2009

Consecuencias de la superguardia

La superguardia ha sido una mezcla de caos y anarquía. El miércoles vinieron los alumnos del primer ciclo y aunque se había habilitado (incluso) una hoja de firmas, los chavales se escaparon y fueron al patio, corrieron por los pasillos e hicieron las mil y una maldades. Cuando dejé de tener evaluaciones me fui a mi clase, la de Cachocarne y el Gemelo malo. Jugamos un poco a un juego de estrategia (en concreto éste). Todo parecía ir bien pero el amigo tonto de Cachocarne la tuvo que liar escupiendo por la ventana sin pudor alguno. Le eché una bronca tremenda y lo castigué hasta las dos en el aula de convivencia haciendo deberes.

Los demás días han ido muy pocos alumnos y ya no había problema. Se aburrían y se iban. Pero ha habido mucho descontrol. Para cambiar el talante, destacaré una frase de un compañero de dibujo (o EPV, Educació Plástica y Visual). Nos estaba enseñando unos dibujos horrorosos de un 4º de ESO en los que los alumnos no habían invertido casi nada de tiempo. Uno de los alumnos pasó por la ventana y el compañero lo llamó para enseñárselo:
—Toma, límpiate alguna parte de tu cuerpo con esto.
No pude aguantar más y me caí de la risa.

martes, 16 de junio de 2009

Fin de las clases

Mañana es el primer día de evaluaciones. También, en principio, continúa habiendo clase a la vez. Digo a la vez porque se trata de acciones simultáneas. Los chavales están fatal. Los de bachillerato, 4º y 3º sólo aparecen para hacer exámenes de recuperaciones y poco más. Sin embargo los de primer ciclo vienen casi todos. Cachocarne fue expulsado el lunes nada más y nada menos que tres veces a lo largo del día. Sus delitos: explotar un zumo en el aula, tirar el envase de zumo por la ventana, gritarle insultos a un profesor, hacer una bola de papel con un examen... y más. Yo ya he corregido todo y mañana sólo me queda pasar las notas de un grupo.

He visto que ya han dejado una hoja con huecos para que firmemos (como pasa en los claustros) y controlar nuestra asistencia a la superguardia. Espero que no vengan alumnos porque esto va a ser un rollo de proporciones gigantescas. Me llevaré un libro y dinero para el café.

viernes, 12 de junio de 2009

La superguardia

Queda una semana de clase pero en el insti lo que van a hacer es poner las evaluaciones por la mañana el miércoles, jueves y viernes y se pretende que demos clase el lunes y el martes. Sin embargo los alumnos tienen que venir al centro y puede darse el caso de que un profesor tenga una clase pero deba estar en una de las evaluaciones. Por ello se decidió en el claustro de la semana pasada que todos los profesores harían un horario de 8 a 2 de la tarde y estarían en un estado de excepción, como de guardia. Yo lo llamo la superguardia.

Es un poco asqueroso pero en fin. Es de esperar que los alumnos dejen de venir al insti el jueves y ya el viernes no haya ni un niño por el insti. Quizás los de primero o segundo de la ESO.

Todo está hecho ya y los alumnos no tienen ganas de hacer nada. Estoy con la papiroflexia en el taller y eso lo hace llevadero. En los otros cursos tengo recuperaciones y las notas casi puestas. Después habrá que hacer los informes de los que han cateado.

jueves, 4 de junio de 2009

El asfixiadero

Poltergeists en el instituto. Tendremos que llamar a Sherlock o más bien a CSI Alacant, por lo del ADN.

El martes, durante la guardia, viene el gemelo del Gemelo Malo diciéndome que tiene que estar en el aula de convivencia®. El aula está cerrada y la llave no aparece por ningún sitio así que lo llevamos al aula de usos múltiples, donde tenemos otro grupito muy pesado: el otro taller de matemáticas de primero de la ESO. Lo aislamos y punto.

A la hora siguiente se encuentra la llave y se abre el aula. Alguien ha entrado por la ventana y ha desordenado todo y lo que es más, ha vomitado sobre la mesa. ¿Quien ha sido? Desde ahora la ventana debe permanecer cerrada y la persiana bajada. Bienvenidos al asfixiadero.

lunes, 1 de junio de 2009

El vigilante

Durante el recreo subo al departamento de Mates, que está en la segunda planta, y al ir a abrir con llave la puerta noto que ya está abierta. Entro y hay un señor de negro sentado en una silla mirando por la ventana (que da al patio) con unos prismáticos.

—Hola.
—Hola.

Le miro y él hace como si nada y sigue mirando hacia el patio. Yo busco unos libros. Pasan los minutos y cada vez me siento más ridículo. ¿Por qué, sencillamente, no le pregunto quien es y salgo de dudas? Más silencio. Advierto que lleva un walki talkie. Suena de manera característica y un fulano, al otro lado, dice:
—¿Puedes hablar?
—En parte.
Silencio.
—¿Tienes llave del departamento? —es lo que acierto a preguntar para romper el hielo.
—Me ha abierto la directora.
...
—Y, ¿qué haces?, si se puede saber...
—Vigilancia de tráfico de drogas. Sospechamos de algunos alumnos —vuelve a enfocar con los prismáticos.
—Creo que el chaval ese...
Y describe con pelos y señales al Gemelo Malo, que ya ha vuelto de su expulsión. Por qué no me extraña que sea un camello en potencia.
—Pues ése es Gemelo Malo.
—Tomo nota.
—En fin, buena cacería. Me bajo.