miércoles, 29 de noviembre de 2006

IES Supersimétrico

Hasta ahora no había hablado del instituto, del edificio me refiero. No sé qué tendría en la cabeza el fulano que lo diseñó pero si la simetría aporta belleza a los edificios, aquí se ha pasado tres pueblos.

Para dibujar los planos, el tipo hizo el croquis de una pequeña porción y luego copy&paste una y otra vez. ¿Qué pasa entonces? Pues que cuando caminas por un pasillo y vas pensando en tus cosas y, por error, te olvidas de dónde vienes estás perdido, estás desorientado. Miras desde todos los ángulos y todo parece igual. En vez de relojes debería haber brújulas. Y como se te ocurra volver para desandar tus pasos jamás volverás al punto de partida. Es un IES Laberinto, un IES Distorsión-espacial.

El primer viernes que hice el tour me acompañó un profesor que llevaba ya unos cuantos años allí, y aún se perdía. En ese momento pensé que era una broma. Cuando ayer lo vi arrástrándose por el suelo, desesperado porque llevaba dos días en el insti sin comer ni beber, vagando como el holandés errante me empecé a tomar en serio el asunto.

Pero, en serio lo escribo, la supersimetría del instituto es una trampa. La semana pasada iba por una de las muchas escaleras y oí a un par de chicos que hablaban y de pronto se paraban. Nos hemos perdido, dijeron, y volvieron sobre sus pasos. Los alumnos del IES son como ratones en un laberinto con queso al final. Deben salir todos superlistos (y los profes también).

La primera semana, a pesar de que el viernes de la adjudicación ya había localizado los baños, no conseguí encontrarlos. Tuve vergüenza para preguntar y además quería encontrarlos yo. Al final lo hice.

Hay al menos cuatro pasillos que cruzan el insti de parte a parte (o eso parece) y todos son idénticos. Si a esto le añadimos que los pisos son idénticos y que por algún extraño azar las ventanas que deberían dar al exterior no parecen dar al exterior es imposible saber dónde está uno exactamente. Las escaleras que comunican los pisos están como desacopladas. Esa es la única referencia para saber en qué piso estás. Es raro raro raro.

martes, 28 de noviembre de 2006

Zzzzzzzzzz

Incomprensiblemente anoche me puse la hora de la alarma mal, me la puse una hora tarde. Esta mañana todo iba bien hasta que cuando pongo el móvil en silencio veo que son las 8 y algo. ¡Y yo tenía guardia a las 8!. Por poco no llego a la siguiente clase porque son de 50 minutos.

Luego, en el recreo , veo que me han puesto falta a mí y otro tipo. Pregunto por ahí si debo justificarme o no. El consejo es hablar con uno de los jefes de estudios (la de bach en concreto). Al final de la jornada miro en la hoja de las guardias y veo que el otro tipo se había tachado la falta y había firmado. La verdad es que si no hubieran escrito FALTA hubiera firmado y ya está pero ya que está señalado pues, bueno, he faltado. ¿Tan importante es no faltar? ¿Me van a castigar si no llevo la justificación de mis padres? Tras la charla con la jefa de turno, ningún problema, me justifica la ausencia y ya está.

Recogí las libretas de mi mejor curso y me he dado cuenta de que desde que estoy en el insti la llevan fatal. Está todo desordenado, con tachones, con lápiz, escrito al revés (es decir boca abajo, en serio). Yo he flipado. Y con la sustituyenda todo ordenadito, los enunciados copiados, los ejercicios corregidos, los márgenes respetados. Hay que hacer algo. Estoy sorprendido.

lunes, 27 de noviembre de 2006

Sin vacas de Navidad

Otro día normal. Al menos esta vez los cuartos se han portado pasablemente y eso a pesar de "que es lunes y no apetece dar clase". Pero, bueno, como les iba saliendo los ejercicios, han hecho algo de ganas y se han animado un poco.

Llamé a mi sustituyenda para ver el tema de las vacaciones de navidad. Malas noticias. Se reincorpora el 18 de diciembre. Me dijo que no le es posible alargarlo más, por motivos económicos. Ignoro cómo de cierta es esa excusa pero no puedo hacer nada, depende totalmente de ella. Bueno, yo dejaré todo arreglado y ella se comerá las evaluaciones que hay esa semana. Como ya dije por ahí, aprovecharé esa semana para estudiar a marchas forzadas el binomio opos/tesina.

viernes, 24 de noviembre de 2006

El día más largo

El día más largo de la semana ha pasado sin pena ni gloria. Por suerte, han faltado algunos del 4º a última hora y al ser pocos se podía controlar la clase. Los he puesto a trabajar en clase y bueno, ha sido soportable. Hablé con la chica pesada y tras una charla, no de bronca sino hablando seriamente, me dijo que se comportaría desde ahora mucho mejor. Ya veremos. De momento hoy se ha comportado de manera ejemplar.

Toca el timbre y bajo el sol, con la chaqueta en el brazo, con las manos manchadas de tiza y con una sonrisa cansada en la cara camino hacia la oscura y tibia entrada de metro.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Mi rodilla

Fui al médico esta mañana porque tengo la rodilla un poco estropeada. Me molesta si hago ejercicio. Por desgracia la hora de la cita no me coincidía con ninguna clase y no he tenido que faltar. Tras una exploración resulta que tengo una artrosis no-sé-qué. Yo ya pensaba que el médico me iba a dar un andador. Tengo cita para dentro de un poco más de dos meses —como es habitual— para hacerme rayos X. Tengo la rótula como si tuviera 80 tacos. Qué depre.

Hoy en el insti me lo he pasado bien. Por supuesto los del repaso de bach no se han pasado por el aula y los 4os se han portado moderadamente bien; es decir, que si les llamaba la atención cada dos por tres, se callaban y podía explicar. En uno de ellos he expulsado a una chica que es repetidora, y ya lo sabe todo. Entonces no presta la más mínima atención y molesta al resto. En un momento dado estaba peleándose con una compañera por la calculadora; le he mandado que se cambie de sitio y se ha negado. Ya no he aguantado más y la he expulsado. En el tamagotchi le puse amonestación y luego le he escrito un parte que mañana le daré. ¡Es superpesada esa chica!

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Violencia

De pie en el metro, con la mochila entre las piernas, bien sujeta, estoy agarrado a la barra amarilla. El vagón está lleno, más aún, está relleno, de personas que van a currar. Doblo el cuello un poco y miro por encima del hombro de una mujer hacia las páginas del periódico gratuito que está leyendo. A todo color y ocupando las dos páginas centrales hay noticias de acoso escolar, maltrato a profesores y maltrato entre alumnos (concretamente una agresión con un cutter). ¿Hay más sensacionalismo ahora o es que de verdad está incrementándose la violencia en los centros?

Llego al insti y a mi primera clase me llegan solo la mitad (en esa clase tengo de dos grupos). La otra mitad, correspondiente a una clase, está en una charla acerca de la violencia. Qué apropiado, ¿no?

Acaban mis clases y me quedo hablando un poco con un profesor que iba a dar una charla acerca de no sé qué noticias relacionadas con el profesorado en general, pero no interino. Va a haber elecciones sindicales. Me cuenta que hay novedades en el proceso de oposición: aún está en fase borrador. En la sala de profes había cerveza, cacaos, chorizo, queso, aceitunas.... He aprovechado la charla para almorzar como dios manda. : ) He conocido a una compañera, de Ciencias Sociales, que ha empezado hoy. Me quedo alucinado cuando me dice que llevaba 10 años en la bolsa esperando a que la llamen. Cuando entró estaba la 84. ¿Es posible esto? Me parece exagerado, pero ¿y si lo es? Esto me hace pensar que tengo suerte al coincidir que en mates somos pocos y que hay muchas horas a la semana en todos los cursos; la bolsa corre rápido.

martes, 21 de noviembre de 2006

Garin returns

Tuve guardia a primera hora, guardia de verdad, no de biblioteca. La tenía con dos profes más bastante mayores. Uno de ellos se ha metido en una clase, yo esta vez me he librado. La profe que se ha quedado en la sala de profes conmigo es simpática pero no paraba de hablar de que conocía a no sé quién de consellería y no sé quén del gobierno porque estudiaron juntos. La verdad es que a mí me la sopla pero le asentía con la cabeza. Incluso me ha contado que estuvo liada con cierto profesor (aún en acitvo) de la facultad de matemáticas, ja ja ja ja. Sea cierto o no, ja ja ja ja.

Llegó la hora de entrar en el 4º. Entro y los alumnos hacen el ruido habitual. Borro la pizarra, paso lista y cuando consigo silencio les suelto lo del examen sorpresa. Pero así, sin delicadeza ninguna: separad las mesas, sacad un folio: examen sorpresa. Todos dicen: ¡Noooooooooooo! Ja ja ja ja (venganza!!) Y después de unas protestas se separan y les pongo dos ejercicios muy típicos en la pizarra. Tras 15 minutos los recojo y los corrijo en la pizarra. Después de eso hemos corregido un ejercicio pendiente (sacando a los más malos según iban hablando) y por último hemos visto muy poquito de raíces. Hoy no es que se hayan portado bien, pero se les podía soportar. Hoy ha sido algo normal.

Las siguientes clases se pasan más o menos rápido y ya me vuelvo a casa. Mañana hay una reunión sindical y me han invitado a participar "sobornándome" con una cerveza. Je je. Ya veremos si me apetece. Por cierto, la biblioteca ya tiene día fijo: el miércoles. He ido a hablar con el jefe de estudios pero no estaba; en su lugar he encontrado a la jefa de estudios para ciclos; la mujer que me enmarronó el viernes. Tras una charla, también inútil, en la que ha quedado claro que ella es la jefa y que hace lo que le salga de la figa, sé que mañana tengo biblioteca hasta nueva orden. ¿Y cuándo pensaban decírmelo? Qué mal me cae.

Hoy voy a ver Scoop, de Woody Allen. A ver qué tal está.

lunes, 20 de noviembre de 2006

La charla inútil

Hablé con el jefe de estudios. Dice que sí, que hay que reestructurar las guardias pero que en las que estoy ya hay muy poca gente. Sobreentiendo que me quiere endosar 3 guardias cuando con 18 horas lectivas, debo tener 2 y una de biblioteca. Entonces me apresuro a añadir que la guardia de biblioteca no se me puede cambiar por una de clase. El tío duda y no sabe que decir; no tiene ni idea. Mañana tengo una guardia y de momento la haré. La guardia del miércoles en principio será la de biblioteca pero no hay nada seguro. Qué descontrol; esto me mosquea bastante.

Por otro lado el resto del día ha sido un poco horroroso; una clase fatal y otra genial. Al menos ha sido en ese orden. En un 4º nadie quería hacer nada; he tenido que cambiar de sitio a tres personas; parar la clase para echar reprimendas a todas horas y para colmo, alguien hacía ruiditos como de pájaro. El colmo ha sido cuando una alumna, al llamarle atención porque no atendía y preguntarle si me había atendido, me ha respondido que no, que no me había atendido. Me ha faltado un pelo para expulsarla.

El próximo día les voy a poner un examen sorpresa de unos 20 minutos.

Menos mal que la siguiente clase ha sido estupenda. Están siempre callados, puedo comentar cualquier cosa y no se distraen, vamos, que la relación es fluida y además de buen rollo, y muy respetuoso. Perfecto. ¿Cómo puede haber ese contraste?

¿Dónde está mi biblioteca?

Estoy en el departamento de mates. Tengo una hora libre y he ido a investigar el marrón de las guardias. Resulta que la jefatura puede mover las guardias por motivos de necesidad. Es cierto que ese viernes hay poca gente de guardia-no-de-biblioteca y que entiendo que haya que cambiarlas pero esas no son formas. Yo todavía no sé dónde está mi biblioteca. Y ni de coña pienso hacer tres guardias. Aquí nadie se va a preocupar por ti, por supuesto. Dentro de una hora y pico voy a hablar con el jefe de estudios porque ahora mismo está en clase. A ver si enseñándole mi terrorífico horario consigo mantener la biblioteca el viernes.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Por fin es viernes (y por la tarde)!!

Comienzo como acabé el anterior post. Soy un quejica. No se han portado tan mal. La verdad es que no se ha hecho tan pesado, quizás porque ya iba mentalizado.

La mañana empieza con prisas por que he estado a punto de perder el metro. El cielo estaba nublado y hacía un cierto fresquito. Voy armado con un paraguas, una bufanda y abrigo. Entro en el centro y cojo el odiado y útil tamagotchi.

En el recreo me tomé el Café, que es como las espinacas para Popeye. Así, con fuerzas renovadas me pude hacer con el cuarto y el tercero que venía después. Sin embargo, un marrón se cernía sobre mí. Llevaba 10 minutos en la guardia de la biblioteca, que se suponía que iba a ser un oasis de calma, cuando una profesora o jefa de estudios o no sé qué llega con una hoja y me dice que tienen que redistribuir las guardias porque no hay profesores suficientes y han faltado tres. Me enseña la hoja y mi sustituyenda tiene una flecha que apunta a otro hueco del horario. ¿Cómo que no hay profesores suficientes? ¿Pero quién hace estas listas? Resulta que según pasaba el curso hay personas que se la han quitado de ahí; además hoy algunos profesores se han ido de actividad extraescolar. Hoy me meto en la clase pero la semana próxima voy a investigar. Se me ha puesto una mala hostia.

Me han dado una PDA de esas y las instrucciones. Creo que he hecho bien la cosa pero que las instrucciones no coincidieran con el modelo de cacharrito no ayudaba mucho.

En la última clase, un momento interesante. He pillado a uno de los alumnos con una tiza en la mano lista para tirarla a algún sitio. Lo miro fijamente y se queda quieto. Le extiendo la mano y me da la tiza. Bronca: que si es que tiene 10 años, bla bla bla... El resto de la clase seguía hablando bajito. Veo el cacharro de las tizas, pegado a la pared y desde el medio de la clase lanzo la tiza y se cuela. Disimulo la sorpresa y la clase se calla. Silencio absoluto. Sigo con la clase como si nada.

Como viene siendo habitual, vuelvo a la parada del metro con el paraguas en la mochila, el abrigo y la bufanda en el brazo y asfixiado de calor. Jodido clima semitropical.

jueves, 16 de noviembre de 2006

La huelga

La huelga no ha hecho estragos entre los alumnos de mis grupos salvo a última hora. En uno de ellos sólo faltaban tres y los chicos oponían bastante resistencia a dar clases con la excusa de que "faltaban muchos". Pero con un poco de insistencia (puedo ser muy cabezón cuando me lo propongo) hemos pasado al tema de los números reales. Ha sido una clase cansada, sí señor.

A última hora, ya ha sido otra cosa. Entonces los alumnos que han asistido han sido 4. Pues por pringaos, los he tenido en clase sin hacer nada. Claro, no iba a seguir con la materia, y todo sea dicho, no me apetecía mucho. Los tenía calladitos y quietos en sus sillas. Me protestaron diciendo que se aburrían; la alternativa era dar clase. Silencio de nuevo. Cuando quedan 5 minutos levantamos el campamento y a casa. Tengo la cabeza fatal; ya van dos días que casi me llevo el tamagotchi a casa. Esta vez me he acordado justo después de pasar el billete del metro. Después de las maldiciones de rigor he vuelto a dejar el maldito trasto.

He visto en la sala de profes que hay unas PDA's o algo que lo parece, de color blanco. En el casillero, tenía un papel informando sobre unos cacharros para los profes de guardia. Con él pasarán lista en las clases donde falten los profes y podrán hacer otras maravillas. Como ya me iba no he indagado más. No sé si mañana tendré tiempo/ganas de enterarme.

Aviso; mañana tomaré el Café de la psicodeliaTM porque si no no aguanto. Sólo deseo que llueva y truene, a pesar de las molestias que supone eso en el metro, para que los niños estén algo más pasivos. Bueno, soy un quejica, seguro que no se portan tan mal.

La tesis es buena

He visto esto en CPI y no he podido evitar ponerlo también. Aquí tenemos a Gollum, el becario, que está haciendo la tesis.

Es buenísimo.

La tesis es buena... ...sucios directores de tesis....
(Dedicado a Moniwen)

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Sardinas en lata

El día hoy ya ha sido más normal. Me he encontrado con algunos "elementos conflictivos" que no habían venido ni ayer ni el lunes. He tenido por fin al último de mis grupos y creo que es el peor con diferencia. De hecho, hay un tipo al cual me gustaría atarlo a una silla, tenerle los ojos abiertos, al estilo de La Naranja Mecánica y hacerle ver millones de ecuaciones mientras suena música del bueno de Ludwig Van. Por lo demás bien. Hoy me he abstenido de tomar café de la máquina de las psicodelias así que no ha pasado nada destacable.

Después de acostumbrarme a ir en coche a todos lados, coger el metro es casi un castigo. Hoy, como todos los días, me imagino, tenía el modo lata-de-sardinas activado. Tampoco sería tan grave, uno se abstrae y ya está pero esta mañana me ha tocado una serie de personas alrededor que se habían pasado con la colonia. Se ha formado una mezcla odorífica que me trasportaba a la náusea (ahí va eso). Como ya es costumbre, vuelvo con el sol clavado en la espalda y la bufanda que parece una cadena de plomo.

Una buena noticia: mañana hay huelga de alumnos.

martes, 14 de noviembre de 2006

La madonna

Estaba sentado en un banco del andén de la estación del metro. Era la una y diez de la tarde. El estómago ya comenzaba a rugir y mi bufanda era un auténtico estorbo porque hacía un cierto calorcito, más que nada humano. Relajado después de haberme liberado de la sesión docente miro a las personas del andén de enfrente. Mucha gente con gafas de pasta y con ipod, mujeres que podrían ser mi madre con pantalones cortos, jersey atado a la espalda y gafas king-size, un hombre con un turbante azul celeste también king-size. Pero justo enfrente se ha sentado una chica morena que ha levantado la cabeza y ha adoptado exactamente la posición de la madonna de Munch. Era idéntica, durante un segundo. Qué sensación más rara. Debo dejar de tomar café de la máquina de la sala de profes.

Estoy disfrutando dando clase. Los alumnos son extremadamente buenos; tanto que empiezo a sospechar. No puede ser normal. No tengo que levantar la voz. Basta alguna alusión directa para que callen, se les ve interesados, no son muy mediocres. De hecho, hay alguno bueno. Esto compensa el horario catastrófico. Pido que hagan un ejercicio: oigo el clack del reloj; veo a todos escribiendo, pidiéndose la calculadora en voz baja. Me paseo por el aula, que es en general pequeña. Me he adaptado, esta vez, muy rápido. Estoy sorprendido.

lunes, 13 de noviembre de 2006

Relojes y relax

El primer día en el nuevo insti ha sido muy bueno. Como entraba algo más tarde he ido con bastante tiempo y he podido conseguir la llave de las aulas y departamento antes de dar clase. Estoy sustituyendo a un sustituto que ha emigrado a otra comunidad autónoma. Como el viernes ya estuve explorando un poco por ahí, ya me conozco el insti y consigo no perderme.

He dado dos clases y se han portado muy bien; suelen hacerlo el primer día. Algo que me llama la atención de este instituto es que está lleno de relojes, todos ellos idénticos. En cada clase hay uno; en cada departamento hay uno, en la sala de profes otro. Quizá en el baño, si me fijo, encuentro otro. Cada vez que el segundero da una vuelta el minutero se mueve su 1/60 de vuelta con un chasquido ¡clack!. Cada sesenta segundos: ¡clack! ¿Cómo será hacer un examen en esas condiciones?

También usan tamagotchi pero eso ya no es problema alguno. Me he dado cuenta de que lo usan porque se lo he visto a una profe que iba por el pasillo, nadie me había dicho nada. Pero bueno, ya está arreglado. Mi horario no es excesivamente malo pero no es ni de coña bueno. El viernes tengo 5 horitas de clase, siendo una de ellas a última hora. El mejor momento para dar matemáticas.

El departamento está bastante bien, mejor que en el último sitio. El ordenador parece relativamente nuevo. En la sala de profes hay máquina de café y de agua, de esa con grifo y garrafa de nosecuántos litros. Me ha llamado la atención que al lado de la máquina de agua, de la que sale también agua casi hirviendo, había una caja de infusiones; en concreto valeriana. Ja ja ja. Hay que relajarse. En la máquina de café, en el display pone: tómese un momento de relax. Claro que sí.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Ya tengo curro

Aburrido ya de estar de pie dentro del PROP veo que viene una mujer y susurra algunas especialidades. Nadie escucha nada y varias personas le piden que lo repita. Ni caso. Así que subimos todos a un piso 0,5 que hay, muy raro, que me recuerda al de Malkovich. Estoy, esta vez, bastante bien posicionado para elegir. Mi insti está en la capi, pero en todo todo el centro. Esta vez si que me olvido de llevar el coche... bueno, quizá lo podría entrar dentro. No sé.

La idea es estar hasta mitad de diciembre. Esto me viene bien porque cuando acabe no me volverán a llamar (cuento con que la administración se quiera ahorrar unas pelillas) y podré estudiar tesina, opos o algo. Desgraciadamente no cobraré las vacaciones de Navidad.

He estado en el insti. Es bastante grande, también con aspecto de viejo pero renovado por dentro. Los grupos que me ha tocado: terceros y cuartos. Y si consigo descifrar el horario creo que tengo un montón de refuerzos y/o repasos. El horario en sí es una mierda; así de claro. El lunes entro tarde (prefiero madrugar) y el viernes tengo clase a casi todas horas (el viernes ya no tengo ganas de nada). Bueno, si estudio el horario un poco más a lo mejor no es tan malo, pero la primera impresión es pésima.

He dado una vuelta por el insti y creo que ya me he aprendido los sitios más importantes: los baños, la cafetería, la sala de profes y el departamento. Las aulas ya las buscaré el lunes. La tiza la cogeré de consergería, me imagino. Eso son detalles sin importancia ;-P

Aquí acaba la crónica de esta semana. El lunes más aventuras del interino con el nombre más ruso de la blogosfera.

jueves, 9 de noviembre de 2006

Seleccionat otra vez (y las que quedan...)

Otra vez suena el teléfono a la hora esperada (sobre las 14h) y una mujer, esta vez algo más simpática que de costumbre, me cita para mañana en el PROP. De pronto, lo que podría ser un fin de semana gigantesco se estrecha hasta parecer el zulo de mi anterior departamento. Mañana tendré que elegir, luego llamar al centro para ver si me pueden dar el horario, ver cómo llegar, perderme (cuento con ello; si luego no me pierdo pues mejor). Pensar que tengo que aprenderme cien nombres otra vez.

Pasó el temporal y las lluvias que arrastraban coches y que han llenado el río Túria hasta tener una profundidad de un centímetro. Todo un récord, me parece. He visto ciudades con río pero nunca una con dos ríos secos. Con este tímido sol que se esconde detrás de alguna nube y este frío que me resulta estimulante tengo ganas de empezar de nuevo a interinear. De nuevo, como dije antes de la anterior adjudicación, peor que el curso pasado no hay nada; sólo se puede mejorar. Espero no tener que sustituir a un tutor. Detesto la tutoría; y aún detesto más que no haya un plan de acción tutorial.

El intermedio

Estoy el número 2 en la lista de espera. Estoy seguro de que hoy me llamarán para elegir destino. Espero que esta vez sea algo más largo; una baja por maternidad estaría muy bien. Alguien que se haya partido las dos piernas esquiando, mejor. Ya veremos.

Aprovecho este pequeño intermedio para estudiar un poco más intensamente las oposiciones y hoy me he propuesto darle un empujón a la maldita tesina. Esta tesina se está convirtiendo en algo así como una piedra atada al cuello.

lunes, 6 de noviembre de 2006

Fuera

Noticias frescas. Me ha llamado Brokeback diciéndome que el médico le ha dado el alta. Se incorpora mañana, así que me voy a la calle. Tendré que ir a coger el papel del cese para llevarlo al todopoderoso PROP. Como es majete y se ha ofrecido a dejarme problemas para la oposición e incluso si está en un tribunal "ayudar" un poco, iré a tomar café con él en el recreo.

Ha sido breve pero en general satisfactorio. Ahora sospecho que hasta el viernes no tendré nuevo destino. Ya veremos. De momento estoy sin curro. :-S.

Brokeback

El viernes vino al instituto mi sustituyendo a traerme unos apuntes para informática. Tiene la espalda un poco estropeda aunque ya puede andar. Lo voy a llamar Brokeback. Es un señor mayor pero parece bastante activo y simpático. Me insinuó que va a tomarse con calma esto de la baja; tenía que ir al médico ese mismo viernes y que si había noticias, me avisaría. De momento no me ha llamado.

Uno de los profes del departamento no me acaba de caer bien. Siempre que me lo encuentro me pregunta que cómo es que aún sigo aquí; si Brokeback vuelve (Comeback) ya o no. Cuando le digo lo de la espalda me dice que eso es cuestión de dos días. ¡Qué cabrón! Sin embargo, otro compañero se pasa de optimista en lo que mi estancia se refiere. Se imagina que voy a estar dos meses o más y el tío está encantado. Está claro que no. De hecho, creo que estaré esta semana y como mucho la próxima.

El jueves, decidí ir en coche para poder llegar al médico a tiempo. Fue una agradable sorpresa porque el atasco matutino fue menor de lo esperado y la vuelta a casa ya fue lo mejor, casi rebajé a la mitad el tiempo empleado. Además la calidad es mejor: oyendo música, sin apreturas, sentadito.... Además he encontrado aparcamiento casi seguro cerca del insti. Sólo espero que a nadie le dé por rayarme el coche.


Por suerte ya han dejado de confundirme con un alumno. Ya estaba bastante cansado. La media era 2 veces por día. Las cuatro primeras veces tiene algo de gracia....

jueves, 2 de noviembre de 2006

Saludos desde el zulo

Estoy en el zulo; es el recreo. Ya me he preparado la próxima clase. Estoy un poco aburrido y me he dicho: a ver si puedo entrar en el blog.

Pues eso. Voy a borrar el Historial porque no me gustaría que nadie supiera que Garin estuvo aquí....

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Mirando por la ventana desde el zulo

Este día de fiesta me ha venido genial para descansar de los niños. Además ayer salí un poco con los colegas pero sin disfrazarme. La verdad es que he dormido poco y fatal pero bueno, ya estoy fresco cual lechuga iceberg.

Ayer me compré un papel (3,50€) que será un certificado oficial de que estoy sanote mañana a la una del medio día. El doctor o doctora ni me mirará y me preguntará si voy a morir en los próximos meses. "No". Pues toma firma y número de colegiado. Por la tarde llevaré los papelotes al todopoderoso PROP de educación que es casi como mi iglesia. En vez de persignarme paso por el detector de armas ese que hay.

Tengo que llamar a mi sustituyendo. No sé cuánto tiempo voy a seguir en el insti. No le he dado nombre todavía... no se me ocurre. Estoy falto de imaginación. De momento, le doy nombre sólo al departamento de mates: el zulo. Es una habitación tan pequeña que si estiras los brazos tocas las paredes. Los ordenadores están muy cascados; van muy lentos. Y en la sala de profes no hay mucha intimidad aunque no suele haber casi gente.

He aprovechado para leer sesudos libros sobre la actuación docente y me quedo con este método para tratar la hiperactividad en el alumnado.



Otra idea que propongo es que se dé a los profes un trasto de esos que dan descargas eléctricas. Este año no me hace falta pero el curso pasado habría pagado por él. ;-P