martes, 15 de mayo de 2007

Ruedas

Cuando toca el timbre para el patio salgo del departamento para irme a casa. Fuera del insti, están los típicos profes fumadores charlando un rato. Veo a otro de mates que es un cachondo y decido quedarme hasta que se acabe el recreo. La conversación va de ruedas pinchadas; poco a poco voy atando cabos y descubro que a dos profesores (una profe y este chico de mates) les han desinflado una rueda. Desinflado o pinchado, en ese momento creen que sólo desinflado. Ella está esperando al del seguro para que mire a ver qué pasa; él ha llamado a su mujer, en el coche de la cual hay un compresor que se enchufa al encendedor del coche.

Vamos a ver los coches, que curiosamente estan aparcados inmediatamente a la derecha del mío. Me asusto y compruebo a toda prisa mis ruedas: todas bien. Los dos coches son azul oscuro; existe la teoría de que ha sido un encargo. Algún alumno puede haber dicho a otro chico mayor, que esté fuera del insti, el color del coche a trastear. Llega el del seguro y la mujer del otro. Se comprueba para alivio de los dos profes que las ruedas sólo están desinfladas. Todo queda en algunas molestias. Sin embargo, ¿cómo encontrar a los que lo hicieron? Por suerte, los alumnos pueden enterarse de eso bastante más fácilmente que un profe, y algunos están dispuestos a proporcionar información. Quizá haya más noticias.

5 comentarios:

amelche dijo...

¡Pues menos mal que no estaban pinchadas! Lo cual me recuerda que menos mal que soy previsora y llevo en el maletero un hinchador de ruedas. (Y cadenas para la nieve, una manta, una linterna, dos chalecos amarillo fosforito por si voy con alguien en el coche, que pueda salir también a ayudarme, una colección de planos callejeros de casi toda la provincia, que recogí en los tiempos en que trabajaba en la oficina de turismo, en fin, que casi me tengo que salir del coche para que quepa tanta cosa)

Anónimo dijo...

jajajajaja, ostia amelche llevas de todo! Seguro que el día que te pase algo irás en el coche de otro y no llevará nada de nada!!!

amelche dijo...

Seguro, Aldora, seguro. La manta y las cadenas para la nieve, sin estrenar, que me entró la neura un día de enero que venía de trabajar, empezaron a caer copos de nieve y pensé que, al día siguiente, igual me quedaba por ahí tirada yendo a trabajar. Además, no paraban de decir en la tele que había temporal por todas partes y que iban a bajar las temperaturas no sé cuánto más... Y mis compañeros, que el año pasado nevó y no pudieron llegar hasta el pueblo donde está el instituto, que se quedaron por ahí tirados a no sé cuántos grados bajo cero... Así que esa misma tarde fui y me compré las cadenas, ¡ja,ja!

Garin P. dijo...

¡Jolín! pues yo no soy nada previsor. Suerte que llevo la rueda de repuesto. Bueno, también llevo una linterna; algo es algo.

Si me pasa algo con el coche espero que haya alguna Amelche cerca... jejejeje.

amelche dijo...

A ver si la superheroína voy a ser yo... y mi Fiat punto, ¡ja,ja! En vez de capa, coche.