jueves, 8 de junio de 2006

Soy malo

(Aclaración: Este post corresponde a la noche del miércoles 7 de junio. Blogger estaba caído y no pude publicar a la hora deseada.)

Últimamente me siento raro. En los últimos tres días de clase he hecho llorar a tres alumnos distintos sin quererlo.

El primero fue porque le puse un parte, la verdad es que fue excesivo pero bueno. Al final me dio una pena increíble y todos los demás alumnos me pidieron que se lo quitara. Hasta algunos querían que se lo pusiera a ellos en vez de al pobre chico. Al acabar la clase lo rompí. Espero que sirva de ejemplo.

En otra clase vi como un chico y una chica se daban un par de manotazos. En vez de expulsarlos decidí que copiaran el viejo 100 veces... pero sólo 50 veces y que se quedarían en el recreo próximo castigados. El chico empezó a llorar. Resulta que era todo un malentendido: el chico le había dado un pequeño golpe en el brazo para decirle algo, y la otra, que estaba hasta los mismísimos de que otro que se sentaba delante de ella le molestara, saltó y lo pagó con el niño. Ella confeso que esto fue lo que ocurrió. Castigo doble para la tipa esta.

Hoy entregaba las notas del último examen de mates. No han salido muy mal pero a una de las chicas sí. Y venga a llorar. Las lágrimas corrían por la cara hasta la camiseta, empapándola. Daba mucha pena. En realidad, esta alumna aprobará pero con nota baja y sólo si se esfuerza más. Por lo visto, la presión de los padres es bastante fuerte. Hummm.

Cambiando de tema, ya tengo cita con el dentista, así que se confirma: Dentista IV. Y cambiando de tema nuevamente, mi “sustituyenda” prolongará la baja con toda seguridad, así que me quedo hasta el fin de las clases. ¡A ver cuándo estudio!

2 comentarios:

Johnymepeino dijo...

No repitais errores. (Y no soy cruel). Los chavales y chavalas están hasta el pistacho de que nadie les exija, de que nadie les ponga metas:luego se apuntan a las bandas de Latin Kings donde les exigen hasta andar sobre una mano o aguantar el dolor, se hacen terroristas suicidas, se convierten al islam, del Opues...

Y lo de copiar 100 veces tampoco me ha gustado. Es lo único que recuerdo que no me ha servido nunca para nada. Y ,eso sí, ellos perciben lo absurdo de ese castigo que no guarda relación con la vida. No temas que lloren, (necesitan hacerlo para reclamar ternura que no se la dan ni sus propios padres). Ten por seguro que educar es una vocación exquisita muchacho, TU PUEDES: HAZLO MEJOR


esperamos impacientes empiecen las oposiciones.
Un blogabrazo

Garin P. dijo...

Si sé que eso de las 100 veces es absurdo; a mí tampoco me gusta. Pero no puedo amonestarlos gravemente a cada tontería que hagan. Soy joven y, por lo tanto, "no impongo". No aprenderán nada con eso; si al menos sirve para que la próxima vez se lo piense antes de hacer una tontería...
No sé.
Es difícil.

Un saludo.