domingo, 25 de junio de 2006

Opos 2º día

A las 7 ya estoy arriba y tras desayunar fuerte, vamos de nuevo al aulario para la sesión de problemas. Esta vez son 4 horas de examen. Se puede ir al baño acompañado de uno de los profes del tribunal. Como el día anterior nos congelamos con el aire acondicionado, nos ponemos calcetines y zapatillas. Aparcamos sin problemas y llegamos pronto pero no tanto. Menos nervios cuando nos llaman y de nuevo me siento en la primera fila. Llevo una botella de agua y un reloj despertador porque yo no llevo reloj, ni de pulsera ni de nada. Pero no creas que es muy grande, cabe en la palma de la mano. Por suerte nadie me hace comentarios al respecto.


No hay muchos abandonos y los problemas, que en un prinicipio parecen irresolubles empiezan a ser algó más inteligibles. Al final parece que me ha salido alguno y todo. A las cuatro horas entrego el examen con una sensación extraña, sin saber si estará lo suficientemente no-mal (en estos exámenes de problemas no se puede aspirar a hacerlo bien) como para pasar a la segunda parte: la encerrona. Tengo la cabeza que parece que me va estallar. Me pesa 7 u 8 veces más de lo normal. Tengo mucha hambre; de hecho, en un momento del examen, me sonó la tripa y dos o tres personas (incluyendo un miembro del tribunal) se giraron hacia mí. Yo me hice el despistado.


Zoya también está muy cansada. También ha resuelto algún problema y parte de otros. Pero es imposible saber si nos valdrá. El viernes o el lunes saldrán las notas.


Decidimos ir a comer a algún sitio. Finalmente vamos a un centro comercial (o algo así) llamado Zig Zag. Nos decantamos por la Cantina Mariachi. Abro la puerta y entramos: está todo vacío. Vemos que pone que abren a las 14h. Miramos el reloj: 13:59. Saludamos y preguntamos si nos podemos sentar por ahí. La respuesta es que no; que abren a las dos. "Ya pero ¿nos podemos sentar hasta las 14?" No. Si os sentáis entrarán más personas (Bueno, y qué, más clientes, pienso). Esperad fuera, dicen. Con una sensación extraña nos vamos fuera y después de buscar alguna alternativa sin éxito volvemos y somos otra vez los primeros (ya pasaba de las 14:15).


Por la tarde volvemos al hogar de Zoya y hoy ya estoy en el mío. Mañana más opos en Valencia. Esto no se acaba nunca. Además me temo que haré los dos exámenes el mismo día: por la mañana y por la tarde. Bufffff.


Pero eso ya lo contaré mañana o pasado

2 comentarios:

Garin P. dijo...

Esto es que debe ser adictivo.... no puedo pararrrrr.

Gracias por tus ánimos!!
:D

Anónimo dijo...

APRUEBAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, VENGA QUE TÚ PUEDES