viernes, 29 de febrero de 2008

Las gafas

Pasó la semana lectiva sin que ocurriera nada del otro jueves. Se acaba la evaluación pero es como si no fuera así. Los alumnos, a pesar de estar un poco agobiados con la cantidad de exámenes, no se portan tan mal. Para no dejar de postear, comento una anécdota que me ha ocurrido en 4º a lo largo de los últimos días.

Hace una semana cambié de sitio a un chico que está en la primera fila porque no paraba de girarse y molestar. Al ponerlo dos o tres filas más allá (lo de filas es un suponer porque las mesas parecen un dominó) me protesta diciendo que no ve. Cuando le replico que se compre gafas me dice, para mi sorpresa, que ya tiene gafas pero que se las pone sólo en casa. Que no le gusta ponérselas en el instituto. Míralo, va para modelo. Pues ponte lentillas. Lo dejo allí igualmente porque vamos a hacer ejercicios del libro. También le aconsejo que debe traer las gafas, por su propia salud sobre todo.

Pasa el tiempo y el tío viene sin gafas. Hablo con la tutora y parece que ha hablado con la madre. Sin embargo todo sigue igual. Ayer me dice que ya va a traer las gafas, pero que las tiene rotas. Y hoy viene sin gafas ni nada y se me sienta atrás. Lo cambio "porque no ve". A ver si las trae la semana que viene porque no me lo creo.

4 comentarios:

poo dijo...

Jo, igual son como las que yo tenía en el colegio, aún no entiendo cómo no dejé los estudios, pero el truma está, claro que está...

amelche dijo...

Yo empecé a llevar gafas a los 17 años, en COU, y me costó aceptarlo. Me pasé un año viendo borrosa la pizarra, pero sin querer decir nada ni ir al oculista, para que no me pusieran gafas. Así que, en parte, lo entiendo. Pero hoy en día hay un montón de lentillas: desechables, no desechables y de todo tipo y miles de modelos de gafas preciosas, no como en mi época.

Garin P. dijo...

Ja, ja, ja. Bueno es que las gafas de antes, esas de pasta tan redondas, eran horribles. Durante un tiempo llevé también y cuando veo las fotos da una pena... tenían unos colores que hoy se llamarían "rasta". Así que imaginad.

Pero lo del chaval este no es que se niegue a hacerse unas. Es que las tiene en casa y pasa de llevarlas en el insti porque "eso es de empollones". Y ahora las gafas son un complemento más; y si no, siempre están las lentillas.

amelche dijo...

Tengo una alumna que se cambia de gafas cada día, según la ropa que lleve. (Y está sólo en 1º de ESO...) Los primeros días me confundía, porque, claro, venía cada día con gafas diferentes y yo no me acordaba de su nombre, pensaba que era otra. Debe comprarlas en la óptica francesa esa que te hacen dos por uno, ¡ja,ja!