El chiste
Ya me había olvidado de esto: una alumna de un segundo de bach me pide que les deje media hora para estudiar. ¡Media hora! Sí, claro estamos como para regalar tiempo. Bueno, ellos tiran la piedra y a ver si cuela.
Me bajo a la sala de profes a pasar el breve recreo allí. Un profe cuenta lo horrible que es su horario y, en efecto, lo es, a dos profesoras más y a mí cuando entra por la puerta mi compañero de las esposas y se hace el silencio. El tío este se parece mogollón al canijo de Camera Café. Nos mira y dice: "Voy a contaros un chiste guarro que me han contado esta mañana". Y va, cierra la puerta de la sala de profes y, efectivamente, lo cuenta tranquilamente aunque mirando la puerta por el rabillo del ojo. A mitad de chiste aparecen dos o tres profesores (podían haber sido alumnos perfectamente porque muy a menudo vienen a preguntar si el profe X ha venido) y se ven el panorama. Por sus reacciones deduzco que están acostumbrados. Al final resultó que no estaba mal y tenía cierta gracia.
Me bajo a la sala de profes a pasar el breve recreo allí. Un profe cuenta lo horrible que es su horario y, en efecto, lo es, a dos profesoras más y a mí cuando entra por la puerta mi compañero de las esposas y se hace el silencio. El tío este se parece mogollón al canijo de Camera Café. Nos mira y dice: "Voy a contaros un chiste guarro que me han contado esta mañana". Y va, cierra la puerta de la sala de profes y, efectivamente, lo cuenta tranquilamente aunque mirando la puerta por el rabillo del ojo. A mitad de chiste aparecen dos o tres profesores (podían haber sido alumnos perfectamente porque muy a menudo vienen a preguntar si el profe X ha venido) y se ven el panorama. Por sus reacciones deduzco que están acostumbrados. Al final resultó que no estaba mal y tenía cierta gracia.
1 comentario:
A ver si es él, que en sus horas libres se va a rodar Camera café. Vena chistosa ya parece que tiene. :-)
Publicar un comentario