miércoles, 17 de octubre de 2007

Nunca pasa nada

A mí no me pasarán cosas extrañas (todavía) en el insti pero por lo menos he aprendido a donde no aparcar. Ayer dejé el coche, en el parking del insti, debajo de un árbol y me lo encontré lleno de cagadas de paloma o algún bicho similar. Es que ni con la lluvia que cayó ayer se limpió.

Por otro lado, y esto no tiene nada que ver con el instituto este, siempre cuando estoy en una sustitución, cuento mi permanencia por ciclos. Me explico: por ejemplo, hoy me he cortado las uñas por segunda vez desde que estoy currando. El año pasado miraba a ver cuándo me cortaba el pelo por segunda vez (o sea, que yo uso la medida de tiempo "corte de pelo", como cuando se dice que a fulanito le quedan dos cortes de pelo y significa que se va a morir pero ya). La verdad es que lo hacía sin darme cuenta, pero hoy por primera vez he sido plenamente consciente. Bueno, hay por ahí gente que cuenta coches, matrículas o cualquier otra cosa cuando va paseando, así que no debería sentirme raro. En fin, me voy ha hacer una guardia. Por cierto, estoy solamente yo de profesor de guardia, pero nunca pasa nada en este metálico instituto.

Ah, y ahora que escribo la palabra metálico, empiezo a pensar que las escaleras se construyeron después de haber terminado el edificio; que se olvidaron de ponerlas y dijeron: bueno, pongámoslas fuera y las cubrimos con un poco de chapa y metacrilato.

2 comentarios:

amelche dijo...

¡Ja,ja,ja! ¡Qué cosas se te ocurren! Mira que contar cuántas veces te cortas las uñas o el pelo...

Yo tenía una guardia de recreo por la tarde también en un instituto y estaba yo sola de guardia. Salía al patio, sólo había unos cuantos alumnos de bachillerato o ciclos, ningún problema, volvía a la sala de profesores y punto.

Garin P. dijo...

Así son las guardias allí. La verdad es que estoy teniendo mucha suerte. A ver lo que me dura.