El entorno
El Sexto IES es un edificio moderno, con cristaleras grandes y lleno de metal. Es esencialmente largo como una longaniza y las aulas están a un lado del pasillo mientras al otro lado hay ventanas.
En la planta baja está la sala de profesores, que es bastante grande y tiene dos mesas y una mesa camilla y sillones pero no tiene máquina de café o de agua. La semana pasada empezaron a usar los tamagotchis (Amelche me puso un link en el que se puede ver de qué va eso y una foto del cacharro). Hay unos casilleros-taquillas bastante grandes; se cierran con llave. Yo, como era de esperar, no tengo llave y está cerrado. También en ese piso está la biblioteca. Un día a la semana tengo guardia allí; ésta consiste en aburrirse y estar completamente solo. Está rellena de libros; yo diría que no cabe ni uno más. Además por el techo hay bastantes tuberías que luego descubrí (debido a los ruidos) que eran las que bajaban de los baños.
La primera y segunda plantas son para las aulas, que son las típicas. Tienen dos pizarras, lo cual no está nada mal si uno tiene bachillerato. Una de las cosas más curiosas es que en este IES han retirado los clásicos borradores de madera y los han sustituído por trozos cuadrados de esponja. Cuando pregunté el motivo resultó ser que los alumnos (del turno de día) se los tiraban a la cabeza. No me lo dijeron pero seguro que hubo algún incidente doloso o culposo.
El tercer piso alberga los departamentos y algunas aulas. El departamento está siempre deshabitado y tien un par de ordenadores y una mesa y sillas cómodas. Las vistas son a un solar-barrizal. Allí me paso algunos ratos si no me quiero socializar porque todos los profes se van a la sala de profes. Por lo menos no hace un frío gélido como en el Sin Nombre.
Es curioso también, a pesar del buen estado del centro (o eso me parece), que estén construyendo uno nuevo a escasos 50 metros. Si me pica la curiosidad preguntaré.
En la planta baja está la sala de profesores, que es bastante grande y tiene dos mesas y una mesa camilla y sillones pero no tiene máquina de café o de agua. La semana pasada empezaron a usar los tamagotchis (Amelche me puso un link en el que se puede ver de qué va eso y una foto del cacharro). Hay unos casilleros-taquillas bastante grandes; se cierran con llave. Yo, como era de esperar, no tengo llave y está cerrado. También en ese piso está la biblioteca. Un día a la semana tengo guardia allí; ésta consiste en aburrirse y estar completamente solo. Está rellena de libros; yo diría que no cabe ni uno más. Además por el techo hay bastantes tuberías que luego descubrí (debido a los ruidos) que eran las que bajaban de los baños.
La primera y segunda plantas son para las aulas, que son las típicas. Tienen dos pizarras, lo cual no está nada mal si uno tiene bachillerato. Una de las cosas más curiosas es que en este IES han retirado los clásicos borradores de madera y los han sustituído por trozos cuadrados de esponja. Cuando pregunté el motivo resultó ser que los alumnos (del turno de día) se los tiraban a la cabeza. No me lo dijeron pero seguro que hubo algún incidente doloso o culposo.
El tercer piso alberga los departamentos y algunas aulas. El departamento está siempre deshabitado y tien un par de ordenadores y una mesa y sillas cómodas. Las vistas son a un solar-barrizal. Allí me paso algunos ratos si no me quiero socializar porque todos los profes se van a la sala de profes. Por lo menos no hace un frío gélido como en el Sin Nombre.
Es curioso también, a pesar del buen estado del centro (o eso me parece), que estén construyendo uno nuevo a escasos 50 metros. Si me pica la curiosidad preguntaré.
1 comentario:
Pues nosotros aún no estamos usando los tamagochis, están allí muertos de risa en la sala de profesores, no sé a qué esperan para usarlos. Claro que, hace poco ya nos dieron casillero... (Los nuevos aún no teníamos.) A ver si esta semana, que tenemos preevaluaciones y reunión con padres, empiezan ya a funcionar los tamagochis.
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