viernes, 1 de septiembre de 2006

Flipado

Acabo de tener una conversación telefónica que me ha dejado muy rallado. Una amiga de la carrera, que también está en esto de la interinidad, me ha preguntado por la resolución de un problema. En la carrera hemos resuelto problemas de esos hasta la náusea pero ella no se acordaba y supongo que ¡qué pereza mirar los apuntes!. Así que decide llamarme porque tengo una pequeña fama de resolutor de problemas de mates (si fueran problemas de la vida..., ¡ay!).

Esta persona es una interesada, cuando tratabas con ella había que estar siempre en guardia, porque si podía sacar algún provecho de tí, lo intentaría. No es la primera vez que alguien me pide que le resuelva un problema. Yo estoy encantado. Pero cuando he visto su nombre en el móvil, no he podido pensar: "¿Qué quiere ésta?". Descuelgo el teléfono.

Tras un poco de lo que yo llamo "charla insulsa" me dice si le puedo ayudar con un problema, que es de un examen y que no le sale. A veces, ella da clases particulares y pensé que sería de algún alumno suyo que tendría el examen en breve. Le digo que me lo cuente a ver qué se puede hacer. Me lo cuenta. Yo no recuerdo bien el método estándar para resolverlo pero sí me veo capaz de hacerlo. Le digo que no tengo muy claro cómo hacerlo y que lo voy a pensar, que luego se lo mando al correo todo bien escrito y ale, arreglado. Pero entonces todo da un giro raro raro.

Resulta que lo necesita para antes de una hora porque uno al que daba clase, está en el examen y le ha mandado una foto del problema con el móvil para que se lo resuelva. Lo siguiente es que ella le mande la solución fotografiada y el alumno lo copie. Me dice: «Piénsalo y me llamas y me lo dices.» Me quedo tan flipado que sólo acierto a decir, "Pues es que estoy con la tesina...". Me recompongo un poco y le digo "Prueba a hacer esto y aquello. A lo mejor sale". Lo que voy a hacer es gastarme ni un € en decirle nada, ni siquiera para decirle que no sale aunque no lo haya intentado. Y ella dice que lo que cuento no cabrá en la foto. Yo ya no sé si descojonarme. Y a mi qué me importa. "Pues no se ocurre nada más". Pero lo digo porque quiero finalizar la conversación; sí se me están ocurriendo cosas pero no quiero decirlas. ¿Por qué tengo que perder el tiempo con eso? Finalmente, un poco más de "charla insulsa" y dice que va a probar lo que le he dicho.


Cuelgo y me imagino a un fulano en un examen de universidad con su móvil última generación haciendo una foto a un ejercicio y escribiendo un mensaje de SOS (que no SMS). Por Zeus, es absurdo.

4 comentarios:

Kikeron dijo...

Tampoco es tan absurdo. El fulano aquel poria intentar dibujar el problema y enviarlo por paloma mensajera. Eso si que seria xungo. Y lo más descojonante es que aprobará, no será por móvil para hacerlo.

Perdona que haya tardado tanto en contestar. Septiembre y el trabajo me dejan muy poco tiempo para hacer algo útil.

Garin P. dijo...

Jajaja. Más difícil sería por telequinesia. No sé, será que todavía soy demasiado inocente... y aún me sorprendo de estas cosas.

Pues la verdad no sé. Yo vi todo tan vacío y el arbusto rodante ese del oeste y nada, me dije, voy a decir algo. Eso sí, ponía que no se permitían comentaristas anónimos, sino sólo de Blogger. Yo ingresé como siempre y ya está. Ahora parece que sí da la posibilidad. ¿Y qué es esta extraña simbiosis Google/Blogger?

P.D: Blogger se cae a cachos

Anónimo dijo...

Vaya estrés de alumno ¿no? Lo hay que tener claro, -alumno: en el aula (o en la clase particular), fuera de ella: -una persona más. Anda que me llama a mi un alumno en pleno examen para que le resuelva un problema y deje de hacer mis cosas y ya se puede dar por suspendido. Lo de tu "amiga interesada" también tiene tela, qué jeta tiene la gente. Muchas confianzas son las que sobran, joder.
Un abrazo Interino,

Garin P. dijo...

Yo es que no sé si sorprenderme o no. Ah!, es que me pongo de mala leche.