miércoles, 8 de marzo de 2006

El cabreo

Ayer expulsé a una de las alumnas en la primera hora porque que le dio un cachete a otra. Le puse un parte. Lo tiene que traer firmado y se le entrega al tutor. En el momento me pareció que era excesivo porque la pobre puso una cara que daba pena. ¡Pero no!. Así aprenderán. Hice bien.

Hoy se me ha hecho un día muy largo pero es porque tengo una guardia (en la que he tenido que sustituir a una profesora de no sé qué. De verdad, no lo sé.) y luego una hora de tutoría individual en la que no hago nada. Dos horas de hacer el perro y luego dos horas de clases las tolero un poco mal. En la última hora tenía al grupo malo. No paraban de hablar y de levantarse y girarse hacia atrás. Hoy me he puesto en plan "estoy cabreado con vuestra actitud" mirándolos fijamente a dos o tres en concreto y callándome con los brazos cruzados con cara de mala hostia. Funciona pero no se puede usar esto cada 3 minutos. A veces estaban callados y atendían; sin embargo, si alguien me llamaba para preguntar una duda los demás se alteraban y ya estaba liada otra vez.

Como estaba un poco harto y he visto que faltaban 6 minutos para acabar les he vuelto a mirar todo serio y he dicho que no daba más clase. He cerrado el libro y se han quedado de hielo!! Todos callados sin saber qué hacer y/o decir. (Toma ya!). Se oyen promesas de: «Nos portaremos bien.» y «Venga, sigue dando clase.» "No." , dije, "He dicho que se ha acabado la clase y se ha acabado." Recojo y les miro. Uno me dice: "¿Y qué hacemos nosotros?" "Nos vamos.", he respondido. Y lo más raro; viene la chica a la que le puse el parte ayer y me pregunta si es culpa suya. Pobre chica, le habré creado un trauma. "No tiene nada que ver contigo."

He tenido que mantener la cara de cabreo hasta que he llegado al coche y me he puesto mi música favorita y me he largado al hogar dulce hogar. A ver si el viernes están más suaves que la seda. Qué difícil es esto a veces.

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