Campo y playa
Hace una semana y media aproximadamente pusimos la fecha del examen de derivadas del primero de bachillerato.
Al fondo de la clase hay un sector de chicas que no pegan ni sello. No molestan pero es que para lo que hacen, más les valdría estar en casa. Nota máxima durante el curso: 1,25; últimos exámenes: 0.
Pues a la hora de votar hubieron dos posibilidades, digamos A y B. La A podría encajar mejor en la vorágine de exámenes que tienen los pobres alumnos y la B es la fecha más lejos. Todos los alumnos que se iban enterando de lo de las derivadas y hacían los deberes querían el A y los que pasan de todo el B. Las del fondo votaron en masa la fecha más lejana para cabreo (comprensible) de algún alumno. Al acabar la clase vino a hablar conmigo pidiéndome que cambiara la fecha del examen diciendo que ellas lo van a dejar en blanco y que en realidad les da igual.
Tenía razon y los dos lo sabíamos pero no puedo decirles: Vuestro voto no cuenta porque como lo vais a dejar en blanco. A pesar de que me parecería justo. El alumno lo entendió y el tiempo pasó hasta llegar al día de hoy, el día B.
Cuando llego al aula están todos colocados en algo que parecen filas de mesas excepto el grupito ya mencionado, que se queda en la retaguardia mesa con mesa para hablar sin obstáculo alguno. Las iba a separar cuando una de ellas me dice que no van a hacer el examen, que si se pueden ir al patio o a la biblioteca. Es el colmo.
—Mira, votasteis la fecha del examen y ahora tenéis que hacerlo —en este momento oigo, a lo lejos, un «Muy bien» que proviene el alumno que habló conmigo.
—¿Yo lo voté?
—Pues sí; tú y tus amigas.
—Pero es que no sabemos hacer nada— dice mientras recuerdo todas las ausencias injustificadas que han tenido este mes (y el anterior, y el anterior...).
—Pues escribes el nombre.
Además las cambio de sitio para que cuando acaben de poner el nombre y me lo entreguen no se pongan a hablar como si esto fuera una maldita fiesta. Se enfurruña y se pone a escribir una especie de carta en el folio que le había dado.
Epílogo.
0, 0, 0, 0, 0.
Al fondo de la clase hay un sector de chicas que no pegan ni sello. No molestan pero es que para lo que hacen, más les valdría estar en casa. Nota máxima durante el curso: 1,25; últimos exámenes: 0.
Pues a la hora de votar hubieron dos posibilidades, digamos A y B. La A podría encajar mejor en la vorágine de exámenes que tienen los pobres alumnos y la B es la fecha más lejos. Todos los alumnos que se iban enterando de lo de las derivadas y hacían los deberes querían el A y los que pasan de todo el B. Las del fondo votaron en masa la fecha más lejana para cabreo (comprensible) de algún alumno. Al acabar la clase vino a hablar conmigo pidiéndome que cambiara la fecha del examen diciendo que ellas lo van a dejar en blanco y que en realidad les da igual.
Tenía razon y los dos lo sabíamos pero no puedo decirles: Vuestro voto no cuenta porque como lo vais a dejar en blanco. A pesar de que me parecería justo. El alumno lo entendió y el tiempo pasó hasta llegar al día de hoy, el día B.
Cuando llego al aula están todos colocados en algo que parecen filas de mesas excepto el grupito ya mencionado, que se queda en la retaguardia mesa con mesa para hablar sin obstáculo alguno. Las iba a separar cuando una de ellas me dice que no van a hacer el examen, que si se pueden ir al patio o a la biblioteca. Es el colmo.
—Mira, votasteis la fecha del examen y ahora tenéis que hacerlo —en este momento oigo, a lo lejos, un «Muy bien» que proviene el alumno que habló conmigo.
—¿Yo lo voté?
—Pues sí; tú y tus amigas.
—Pero es que no sabemos hacer nada— dice mientras recuerdo todas las ausencias injustificadas que han tenido este mes (y el anterior, y el anterior...).
—Pues escribes el nombre.
Además las cambio de sitio para que cuando acaben de poner el nombre y me lo entreguen no se pongan a hablar como si esto fuera una maldita fiesta. Se enfurruña y se pone a escribir una especie de carta en el folio que le había dado.
Epílogo.
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4 comentarios:
Sugerente el título; suena a descanso, a pasar página y a celebración.
¡¡¡...!!! Te dejo ese espacio en blanco para que puedas poner ese "viva" con mayúsculas cuando te traigas una plaza debajo del brazo, allá por julio.
Fuerza, ánimo y mucha suerte, Garin
Sin comentarios... Están últimamente insoportables los críos.
qué opinas del 14. Ecuaciones. ¿Crees que es una patata de tema o está bien puntuado?
@Chus: Gracias por el espacio en blanco. Me lo guardo en la caja fuerte y espero sacarlo bien pronto. Muchas gracias por los ánimos. Ahora, cualquier apoyo es vital y me alegra mucho no llegar solo a la meta. : )
@Amelche: Qué te voy a contar. Aguantemos que ya queda muy poco. Conmigo sólo están esperando el día de la recuperación pero ya me he encargado de que no apruebe quien no debe aprobar.
@Anónimo: Ese tema no me resulta muy atractivo pero parece sencillo. No sé si está bien visto; creo que cuando había dos bolitas no era una elección buena pero con cinco parece otra cosa. De todas formas, la parte de acotación y separación de raíces polinómicas es una piedra de cuidado. jejeje. ¿no te parece? en cambio la del método de Newton y la regula falsi me gusta.
Seguimos con el ping-pong del temario; ¿qué opinas del último tema (71): controversia sobre los fundamentos de la matemática? A mí éste me gusta por todo el rollo filosófico de Gödel y la incompletitud de los sistemas formales.
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