viernes, 25 de enero de 2008

Ángulo muerto

Aunque ya me lo dijo el conserje a las pocas semanas de llegar, es ahora cuando empieza a tener relevancia. En el extenso patio (creo que ya dije que es tan grande que parece desierto incluso en los recreos) hay un recoveco oculto a la vista de las ventanas y profes incautos en el que los malotes se esconden para fumar y/o trapichear.

Durante los recreos se cortan más pero, ahora que van a llegar las temperaturas agradables, se escaparán de las aulas cuando no venga el profesor pertinente y se agazaparán en la sombra. Es el momento de ampliar las rondas de las guardias al exterior. El director nos comunicó que por ahí, mercadean con sustancias nocivas y que entran y salen saltando la valla. Así que ampliamos el radio de acción.

3 comentarios:

amelche dijo...

Madre mía... Los policías al lado nuestro, unos aficionados... :-) Hoy casi derrapo delante de unas alumnas que se iban a fugar a las 8.30 am... Porque había jardín y no me lo iba a tragar, pero si no, freno delante de ellas y les corto el paso.

Te copio lo que he comentado en mi blog:
"Como yo he entrado por la puerta del parking, no me han visto. Así que me he lanzado casi contra el jardín, he frenado ahí y me he puesto a pitarles con energía, pero me han ignorado totalmente. He salido con un cabreo tremendo del coche corriendo detrás de ellas, las he alcanzado ya en la puerta (que a veces está abierta a esas horas porque entran los de 1º ESO)y les he dicho que fueran a clase. Después he comprobado que han ido, pero les he puesto sendos partes.

Lo mejor es que cuando llego al edificio principal, me dicen los de 1ºD, que estaban en la entrada(es que nuestro instituto tiene mucho jardín y se tarda en llegar al edificio principal): "¡Hala, seño, cómo has corrido y cómo has pitado!" ¡Ja,ja,ja!

Y les he dicho: "¿Verdad que me habéis oído desde aquí?" (Y hay unos 300m hasta la puerta de salida, donde estábamos las alumnas y yo.) Y aquellas haciéndose las suecas cuando se han tenido que enterar perfectamente de que les pitaba a ellas, con el escándalo que he armado."

Garin P. dijo...

Ja, ja, ja. Eso no se enseña en el CAP... A lo mejor hay un curso de conducción extrema para profesores en el Cefire*.


*El Cefire es el organismo encargado de la formación del profesorado. En cada comunidad se llama distinto.

amelche dijo...

Eso me ha dicho mi hermana (es enfermera y trabaja en una mutua, pero está haciendo el CAP por si dentro de un tiempo le da por dar clases en los módulos), que no enseñan eso en el CAP. ¡Ja,ja! Y mi madre, que va a trabajar en el autobús con los alumnos de 3 institutos (el mío uno de ellos) dice que dentro de poco los oirá ponerme verde hablando en el autobús de mí...

La que se habrá acordado de toda mi familia será la conserje, que está de baja porque se cayó yendo de noche a parar la alarma. Y me he puesto a pitar al lado de su casa (que está en la entrada) a las 8.30 am... Seguro que la he despertado si estaba durmiendo. Lo he pensado después, pero es que en ese momento me ha dado tanta rabia que aquellas se fueran a fugar tan campantes...

Fíjate que yo estaba mirando por el retrovisor para asegurarme de que se cerraba la puerta del parking, porque había pasado delante de unos que estaban discutiendo y tenían unas pintas muy raras (estamos al lado de un barrio marginal) y no me fiaba, por si entraban al instituto. Pero de repente, miro para adelante y me veo a las dos camino de la otra puerta. No ha sido conducción temeraria porque apenas hay espacio en el parking para maniobrar, pero sí he pegado un giro a la izquierda, otro a la derecha esquivando los coches aparcados, he acelerado y he frenado justo antes de comerme el bordillo que separa el parking del jardín. ¿Qué le voy a hacer, si me llamo Alonso de apellido? Estará en los genes, ¡ja,ja!