miércoles, 26 de abril de 2006

El eterno retorno de lo idéntico

El retorno al curro ha sido de todo menos tranquilo. Al llegar, el martes por la mañana, vimos los profes que entrábamos a primera hora una serie de pintadas con alusiones bastante poco halagadoras hacia algunos de los profesores. Algunos alumnos, durante las vacaciones, se habían colado dentro y habían dejado vía libre a su vena artística. Como son así de tontos, no se olvidaron de poner algo que les identificaran (como los que escriben su nombre en la mesa (algunos ponen hasta su curso; para que nadie se confunda)). Así que a día de hoy ya están fichados, han sido interrogados con el correspondiente flexo y humo de ducados negro y han confesado entre sollozos. De momento se les puede ver armados con mochos, bayetas y disolventes limpiando paredes y cristales con un estilo más que dudoso.


Por si eso fuera poco, he tenido una bronca con la PR (Profesora Racista) porque estando de guardia me han llegado los alumnos que tienen una Adaptación Curricular Individual Significativa (ACIS) (o sea los que no saben hacer la o con un canuto) expulsados (o deportados) en masa de su clase porque “no los quiero en mi clase”.


Pero aún hay más, hoy tocaba claustro. Al menos no ha sido sorpresa; nos enteramos ayer. ¡Menudo rollazo!


Pero también ha habido cosas buenas. He tenido un examen y en esa hora he podido descansar un poco aunque me han desgastado el nombre. No paraba de oír todo el rato ¡Garin! ¡Garin! ¡Garin! ¡Gaaaaaaaaaaaarin! A veces también ¡Profesor! ¡Profesor! ¡Profesor! ¡Profesoooooooooooooor! Ahora el IES ya no olerá a chuleta de cordero ahumada, va a quedar más limpio.... A partir de mañana el olor predominante será disolvente industrial mezclado con olor a barbacoa. Es como cuando se mezcla el desodorante con ese sudor super-concentrado. Hmmmmm...

1 comentario:

amelche dijo...

En mi instituto colgaron en You Tube el vídeo (grabado con teléfono móvil) de una profesora y, como son tan idiotas, el alumno que lo colgó lo puso con nombre y apellidos. No se veía gran cosa, sólo a la profesora escribiendo en la pizarra, con lo cual, estaba de espaldas al que la grababa en el móvil, ni había nada insultante ni nada, pero lo expulsaron unos días. Y ya no se puede ver el vídeo en You Tube.

Y, ¿cómo nos enteramos? Pues porque al profesor de informática se le ocurrió ir a You Tube y poner el nombre del instituto... y... ¡bingo! Lo digo, por si quieres probar con el tuyo. Puede ser divertido. (Risa malévola de fondo.)