jueves, 5 de febrero de 2009

Hola, soy el inspector de tu instituto

Así se presentó el hombre que entró a mitad de la clase que estaba impartiendo a 3º. Un tipo con traje, corbata roja y blanca de rayas aparece en escena y saluda a los alumnos. Todos responden como autómatas. Tras una presentación él y mi tutora de prácticas se sientan en la última fila de la clase. Justo cuando iba a empezar la ecuación de segundo grado.

Admito que me puse nervioso pero al minuto dejé de prestarle atención y di la clase normal. El tiempo pasó y tocó el timbre. No había acabado de escribir el ejemplo y los alumnos ni se movieron. Al final no fue para tanto pero resulta desagradable sentirse evaluado una vez más y de esta manera tan intrusiva y que, además, altera el normal comportamiento de los alumnos (en general para bien).

1 comentario:

amelche dijo...

Pues menos mal que para bien. ¡Uff!