Vida cotidiana
Estoy tan liado últimamente que no me queda casi tiempo para el blog. En dos días ha pasado de todo. Alguien ha roto el cristal de seguridad de un extintor, dos alumnos de mi taller se han empezado a pegar justo cuando yo llegaba. Uno de ellos, es el que parece atontado. No lo es tanto, pero es que se le va la olla de una manera terrible. Luego lo tuve en clase y se dedicó a doblar una y otra vez un papel. Hasta que, finalmente, molestó demasiado a los demás y lo mandé a la sala de convivencia. Sin embargo no llegó porque se puso a correr por los pasillos. Lo mandé con un alumnos resposable y tampoco. Al final me cabreé y lo llevé yo mismo.
Seis alumos más se han intentado pelear, otro lleva castigado más tiempo que no castigado; dos alumnas se marean y otra es víctima de un alumno acosador.
Para colmo, todos los alumnos de uno de mis cursos, me suspenden el examen.
Seis alumos más se han intentado pelear, otro lleva castigado más tiempo que no castigado; dos alumnas se marean y otra es víctima de un alumno acosador.
Para colmo, todos los alumnos de uno de mis cursos, me suspenden el examen.
3 comentarios:
tu blog me parece muy interesante. no pares!
un saludo!
Parece que este centro se las trae.
¡Ánimo! Y no pierdas el sentido del humor, es lo único que nos queda.
¿Os han echado mal de ojo o qué? :-D A ver si la gente desayuna un poco menos de mala leche por las mañanas, ¿eh?
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