jueves, 23 de abril de 2009

La fabulosa historia de la caca

Hoy, por primera vez en mucho tiempo, la guardia de primera hora ha estado tranquila. Había un mensaje en el tamagotchi indicando que el alumno 'Houdini' tenía que estar otra vez en Guantánamo. Pero por suerte eso sería la semana que viene.

Hoy el tema de la tertulia de las ocho de la mañana ha sido el escatológico tema de los excrementos (humanos o no) porque alguien ha sacado el tema de aquel artista (Piero Manzoni) que metió una de sus creativas deposiciones en un tarro y lo puso a la venta. En realidad fueron noventa.El caso es que un compañero comentaba como en ciertos países europeos, para evitar el vandalismo en los baños públicos, se había suprimido todo tabique o separador entre los inodoros. Curioso. Una cosa lleva a la otra y, al final, resulta que dos de mis compañeros de guardia habían visto en el canal Odisea un documental en cuatro capítulos llamado La Fabulosa Historia de la caca. En el enlace anterior podéis verlo.

3 comentarios:

amelche dijo...

He intentado entrar en el enlace que pones y el ordenador se ha vuelto loco: se multiplicaban las páginas de internet y no había forma de pararlas. Tampoco había forma de desconectar el ordenador, al final lo he conseguido apagando el bluetooth o como se llame la antenita esa que sale en el portátil para captar la señal de internet. Y ahí ya, apagar, reiniciar... Pero le ha costado, ¿eh? Y estoy pasando ahora el antivirus, porque no me fío.

Ha sido una cosa muy rara, nunca me había ocurrido eso.

Garin P. dijo...

Lo siento. Yo había comprobado el enlace varias veces (y hasta he visto el primer capítulo) sin que pasara nada. Quizás no tienes habilitada la opción de bloquear las ventanas emergentes (pop-up).

Cuando tengas el veredicto del antivirus me cuentas. Yo voy a cambiar el enlace para que no le pasa a nadie más.

amelche dijo...

Pues el antivirus me dijo que no pasaba nada, pero no sé. Fue una cosa muy rara, no me ha vuelto a pasar. El pop-up creo que sí está instalado. Pero ya te digo, empezaron a abrirse páginas de internet a miles y no había forma de pararlo.