viernes, 29 de junio de 2007

Claustro

Esta mañana tenía claustro en el insti. Con eso se me acaba la temporada docente en el IES Sin Nombre. Ahora estoy desligado del mismo y sólo me queda acabar con las oposiciones para estar de vacaciones.

Aparezco por el insti antes de las 12 y hablo con algunos compañeros. Casi todos me preguntas por las opos. Los que no me preguntas por las opos me preguntas si he pedido comisión de servicio o si tengo en el IES Sin Nombre la plaza definitiva. Me asombro un poco, porque yo no he estado todo el curso allí. Si hubiera tenido una vacante puedo entender la confusión. Bueno, da igual.

Me siento por el final en el salón de actos y saco un papel y un boli para hacer dibujitos en él. Se habla de los horarios del año próximo; de la implantación de PDAs y de algunas medidas para evitar que un quinto de la ESO como el que sufrí (y, también, por supuesto, su tutor y el resto de profes que los tenían) no sera posible. En 4º, el año pasado, fueron "demasiado buenos" en septiembre y aunque los profes les aprobaron las pendientes con la condición de que no fueran a bachillerato, les dio igual y así nos ha ido.

En un momento en que había silencio, porque el claustro ha sido bastante caótico, suena el teléfono de una compañera joven e interina y la canción era

Todos se giran y la chica no encuentra el móvil para apagarlo. Y Grimmel se ha puesto a bailar. Diosssssss. Qué onírico. Me despido de algunos y me voy al IES el Clot, que es donde hago las opos. Según pone en los papeles de mi tribunal, me queda mucho tiempo para preparar la encerrona.

miércoles, 27 de junio de 2007

Opos; lectura + méritos

Después de haber redactado el tema va eso de leerlo. En mates no tiene mucho sentido por lo que en general se reduce a leer el esquema y comentar cuatro cosas. A veces ni siquiera eso. Esta vez ha sido de esas últimas . Me llaman y entro en el aula. Me dan el sobre, lo abro y saco los folios (cortándome en el dedo índice izquierdo con uno de ellos [cómo escuece]). Ahogo las maldiciones y pongo buena cara. Saco los méritos y empiezan a compulsar. Mientras un profe me da conversación. Me pregunta por el curso de la programación, por los anexos, por el tema que he escrito y, finalmente, cuando ya todo ha acabado me invitan a tomarme unos días de relax porque tendré que hacer la encerrona dentro de unos 10 o 12 días.

El viernes sale las convocatorias. Mientras voy a tunear un poco mis unidades y estudiar a tope para hacerlo perfecto.

martes, 26 de junio de 2007

Opos; el tema

La primera prueba ha pasado y no ha sido para tanto. De entre los cinco temas que han salido, era capaz de hacer 3 bien (quizá no muy bien, pero bien sí). De entre esos tres uno era un coñazo que he evitado como la peste; no quería dormirme en medio del examen. De los dos restantes podía hacer un buen tema. Uno era un poco más difícil que el otro (subjetivamente hablando, por supuesto). Finalmente he decidido hacer el difícil pues tenía más demostraciones y fórmulas y eso es algo que echa para atrás a la gente. A Roger Penrose he oído decir (aunque no sé si la cita es originalmente suya) que cada ecuación en un libro reduce el número de los lectores a la mitad. Aquí, también funciona un poco así. Cuanta menos gente haga mi tema, mejor; más sensación de "frescor" tendrá.

En breve iré a leer el tema y ya me podré dedicar a preparar las unidades didácticas. Voy a escribir la hoja de los méritos. Interinos que me leéis, ¡manifestaos!

lunes, 25 de junio de 2007

Programación: completa

La idea: ir al PROP a las 9; coger número y hacer cola (poca) para recoger mi hoja de servicios. Como mucho, salir a las 10 y algo. Ir a una copistería e imprimir las hojas que me quedaban de la programación y, por último, encuadernarlo todo. Después de todo volver a casa a descansar y conectarse a internet mientras los pajaritos cantan ahí fuera. Previsión pesimista: llegar a las 12 a casa.

La puta y dura realidad: Llego a las 9:20 con el coche a las inmediaciones del PROP. No se puede aparcar en ningún sitio. Voy al ya famoso Espai Campanar y lo dejo en el parking. Camino bajo un sol abrasador hasta el PROP. Está petadísimo porque es el último día de entrega de las comisiones de servicio. Me dan el número 300 y pico y van por el 120. Jarrrr. Son las 9:55.

Por suerte me encuentro a dos compañeros del insti. Uno ya ha entregado sus papelotes; vino a las 8:30. El otro cogió el ticket a las 9:20; tenía el 215. Por una vez no me toca la Superseria y me dan la hoja rápidamente (ni me llegué a sentar frente a la mesa). Vuelvo a por el coche.

El coche ha estado dos horas y cincuenta minutos en el parking = 2 €.

Llego a la copistería a las 12:40. Todos quieren imprimir una programación y hay que hacer cola y que si imprimo en color, ahora en blanco y negro... encuaderna. Uno trae una programación de 4º de inglés llena de colorines y quiere imprimirla en un A3 pero con dos páginas por hoja. La impresora se vuelve loca y se bloquea. La cola se agranda y casi sale de la tienda. Llego a las 2 y media a casa. Comer y descansar.

P.D. Hoy se entregaban las notas en el IES Sin Nombre y durante esta semana son las reclamaciones. Que me busquen.

P. D. 2: ¡Suerte a los interinos!

sábado, 23 de junio de 2007

Porca miseria!

De las 7 copisterías que he visitado cinco estaban cerradas, una estaba de obras y la que estaba abierta era la que siempre considero como última opción porque los dueños son muy antipáticos. Pero, bueno, era preciso ir. Lástima que tenía un pequeño problema. Resulta que no estaba "el chico" (palabras textuales) y la mujer me dice que él es el que encendía la máquina. Pero si sólo es un ordenador conectado a una impresora. Archivo -> imprimir -> Aceptar. Nada, que hasta el lunes no se puede imprimir. Y eso que no le he dicho que lo quería en color.

Si algo puede salir mal, saldrá mal. Murphy dixit.

viernes, 22 de junio de 2007

Imprimiendo

El último día de clase ha sido un auténtico mofe, por supuesto. No me ha aparecido ni un sólo alumno. Por lo tanto lo he dedicado a imprimir la programación didáctica y sus anexos. Lo he hecho poco a poco para que no se note mucho porque son muchísimas páginas y además me hago una copia para mí.

Esta tarde quedaba retocar unas pocas hojas y añadir unos archivos que me dejé en el portátil. También señalar las hojas que voy a imprimir en color. Bueno, pues cuando he ido a la zona de la universidad, porque hay copisterías con precios muy asequibles, la copistería elegida había cerrado, y lo mismo otra que hay no muy lejos. Llegué tarde. De vuelta con el coche para casa.... Espero que mañana abran, si no, tendré que ir el lunes, antes o después de recoger la hoja de servicio.

Como la mañana era tan tranquila, me he juntado con otro profe para poner los exámenes de septiembre. Ya se podrían poner las notas porque los que tienen los exámenes en septiembre no estudian. Hay alumnos de dos tipos: a) el que tiene 11 asignaturas más pendientes, y por lo tanto, pasa de estudiar, mejor llevarlas con las 11 o 12 del curso siguiente (porque es repetidor, y promociona automáticamente) y b) El que tiene sólo esa o como mucho dos. Entonces no estudia porque los profes "se la aprobarán".

jueves, 21 de junio de 2007

Despedida de alumnos

Estoy en el departamento esperando para mi última sesión de evaluación que es dentro de 20 minutos. Hoy era mi día largo y para más inri, el último día en la práctica de clases porque mañana hay 5 o 6 excursiones y ya veremos quién viene al insti. No he podido dar ni una sola clase en condiciones. Me han faltado muchísimos alumnos y, claro, así no hay manera. Los del tercero numeroso querían hacerse fotos conmigo como si fuera un popstar cualquiera. Me ha hecho gracia y les he dejado. Lo que me ha sorprendido es que me pidieran la dirección del messenger. Como paso de darsela, les he dicho que no tenía y me he inventado una que acabo de activar. Cinco o seis chicas querían que les agregase y me he anotado las direcciones. Por lo menos que me pasen las fotos.

Me voy a la evaluación. Ojalá haya granizado de limón y café como ayer. ¡Qué fresquito y qué bien!

miércoles, 20 de junio de 2007

Evaluaciones

Esta mañana he vuelto a ir al queridísimo PROP para solicitar una hoja de servicio: un documento oficial en el que se refleja el tiempo que he trabajado. Ya podría valer un link del blog, digo yo. Cuando he acabado las clases, a las cuales han faltado más de la mitad de los alumnos, he cogido el coche y me he ido para allá. Tras dar unas vueltas y ver que los gorrillas que están en la zona azul no tienen trabajo porque está todo petadísimo me voy al Espai Campanar; allí hay parking gratis durante dos horas. Tiempo más que suficiente para arreglar estos papeleos. La pega es que hay que andar casi 10 minutos hasta llegar al PROP.

Pido la instancia, la pago y cojo número para el registro. Mientras espero, pasa la Superseria con unos cuantos papeles y con su mirada imperturbable. Hago un cálculo rápido de probabilidades; hay cuatro mesas y, de momento, la Superseria no está en ninguna. Probabilidad de que me toque ella = 1. La Superseria queda oculta por un biombo y llega mi turno. Por supuesto ella me atiende. Me mira con sus ojos claros y le extiendo la instancia. Me dice: "Recógelo el lunes" pero su boca no se ha abierto; siempre ha sido una línea horizontal.

Ahora estoy a punto de irme porque tengo evaluación, al igual que ayer y mañana. Espero que no sea muy pesado. No tengo ganas de que se eternicen pero como los grupos de hoy son malos (¿y cuáles no lo son, eh?).

lunes, 18 de junio de 2007

4 días de clase

Empiezo la semana con todas las notas puestas. Lo único que me descoloca mi horario (pues había planeado tener listo todo esta semana pasada) es un examen de recuperación a una alumna que estuvo enferma. Al menos es uno solamente. En clase hago un poco de todo: en alguna clase papiroflexia modular para que no me alboroten... en otras, clase normal; en otras clase-de-pachanga sin hacer ejercicios y escribiendo menos; centrándonos en las ideas.


Por otro lado hoy ha habido un simulacro de incendio justo antes del recreo de las 10. Ha sido un completo desastre. Yo estaba en la sala de profes y hemos salido fuera andando tranquilamente, conduciendo a los alumnos al exterior. Varios de ellos, a pesar de que estaba sonando la alarma, se han ido al bar a comprarse el bocadillo y han salido tan felices almorzando como si nada. Finalmente, los alumnos han entrado antes de tiempo a las aulas y el director anuncia por megafonía que el simulacro ha concluído con sólo dos bajas (yo diría dos elevado a 5 bajas) y un aula quemada.

miércoles, 13 de junio de 2007

Altibajos

Hoy he tenido dos exámenes que ya he corregido. Son los últimos del curso sin contar las recuperaciones, que se me acumulan entre mañana y pasado. Por suerte, en las recuperaciones hay menos alumnos que en un examen ordinario; por desgracia mis alumnos son tan malos que una recuperación es como un examen ordinario. Se salva el grupo de 4º de la ESO, en el que sólo 5 me tienen que recuperar.

En el 4º de ESO he puesto un examen muy corto y fácil pero, claro, había que haber estudiado al menos un poco. Después de un momento de pánico, nervios y chicas temblando parece que no ha salido tan mal. Un chico, llamémoslo A, se me ha quedado traspuesto después del examen. Le he comentado cómo era la manera óptima de resolver los ejercicios y se ha echado las manos a la cabeza. Nota mental: no comentar cómo-se-hizo aunque me insistan con todas sus fuerzas.

En el recreo lo he visto en un escalera y como estaba de guardia, le he "invitado" a ir al patio. Al final me he sentado a su lado porque estaba en plena meditación. Yo iba a corregir los exámenes, después de la siguiente clase, y así les diría a los interesados qué nota tenían. Estaba lamentándose en voz alta y se ha puesto trascendente; con voz temblorosa e insegura me ha preguntado: "Garin, ¿tú crees en Dios?" Sorprendido, le contesto que no y él exala un suspiro. "No esperes milagros, A" y lo hice salir.

Corregí su examen (un 3) y calculé su media: contando la actitud (un 20%) llega a 5,17. Aprobado. Cuando ha venido a la sala de profes y buscaba su examen se podía palpar el miedo. Se lo di y casi se me pone a llorar. Le calculo la media y al ver su nota casi da un doble carpado mortal. Pobrecillo; me ha dado hasta las gracias.

martes, 12 de junio de 2007

Orden

Estaba en clase de Juegos de Lógica con el 4º y, como es una clase menos seria en la que nos dedicamos a jugar a juegos variados (ahora mismo estamos con uno inventado en 2001 que encontré en la Wikipedia: Freeze) si tienen examen les dejo simultanear el juego con los libros. Miran la libreta cuando no es su turno de tirar o si por algún motivo me pongo a jugar yo y son impares. No me importa porque no tienen que atenderme y si les hago preguntas o les propongo jugar lo dejan inmediatamente. Por otro lado, tampoco les dejo abiertamente. A veces les digo que lo guarden o si están demasiado tiempo sin jugar les reto y están obligados a aceptar.

Bueno, tras la introducción, decía que estaba en clase de Juegos de Lógica. Algunos tenían examen de Música y estaban estudiando los ejercicios de autoevaluación del final del tema. El tema iba sobre el Pop-Rock o algo así. Un alumno, me dice:
—Profesor, mira como me lo sé— y me da el libro y me señala un cuadro completado con lápiz. Se trataba de poner la decada adecuada para cada grupo. El chico se pone a recitarlo de memora y por orden.
—50, 60, 70, 60, 90, 2000, 80.
—Pero, ¿te lo aprendes en ese orden?
—Sí porque el profesor siempre pone los ejercicios copiados de los del final del tema.
—¿Y no es más fácil aprendérselo bien? Es decir, cada grupo con su fecha.
—¡Nah!
—Bueno, vosotros sabréis pero, ¿y si cambia el orden?
—Nunca lo cambia...
—Okis.

Horas más tarde me encuentro al profesor de música y le comento la jugada. Se empieza a reír y me dice que sí, que muchas veces pone esos ejercicios del final pero que también a veces lo cambia. Se vuelve a reír y dice que esta vez cree que sí las ha cambiado de orden.

domingo, 10 de junio de 2007

Penúltima semana

Quedan dos semanas de curso y va a empezar la maratón de exámenes. Exámenes del último tema y recuperaciones, recuperaciones de recuperaciones.... Toca hacer medias, hacer la vista gorda en algún caso y catear definitivamente a otros. Es un rollo preparar todos esos exámenes; los haré fáciles de corregir porque no estoy para tirar el tiempo. En los ratos que encuentre entre correciones tendré que estudiar algo.

Varios alumnos preguntan qué va a pasar si sacan un 4 y pico de media. Bueno, eso depende del comportamiento y la trayectoria durante el curso. Una de las alumnas me pregunta, de una manera que pondría los pelos de punta (bueno, y también otras cosas) a Humbert Humbert, con una inocencia que asusta:
—Gaaaaarin, ¿a que he sido buena?
—Bueno, regular.
—Yo me he portado bien...
—Tú aprueba y ya está.

Por si fuera poco a la otra semana tengo las evaluaciones y tendré que ir los tres días (martes, miércoles y jueves). El viernes, al ser el último día, hay excursiones para todos los gustos, sólo se quedarán los sancionados y seguramente muchos de ellos ni siquiera irán al insti. Ahora bien, el jueves, que es mi día largo, puede ser mortal... ya veremos. Y luego, las opos.

miércoles, 6 de junio de 2007

STFW

Nueve de la mañana, clase de 5º de ESO. Estamos viendo unos problemas muy sencillos de áreas y perímetros cuando una alumna bastante petarda me dice que ella no sabe cuál es el área de un rectángulo y que no tiene por qué saberla; que si sale en el examen les tengo que dar la fórmula. Entiendo que uno no está calculando áreas todos los días, pero eso es tan básico como saber que las esdrújulas se acentúan todas.—Y el área de un triángulo, ¿qué? ¿eh? Eso como lo hago porque no me sé la fórmula.
La vena del cuello se me pone como un nervio de lechuga.
—Mira, pues eso lo buscas en el gúguel porque no te lo voy a decir—dije y, mientras, siete u ocho personas recitan la fórmula del área del triángulo.
—Pues no puedes exigir eso.
—Aún mejor: lo que te digo es STFW. Eso lo gugueleas también. Ahora seguimos con el problema.

Garin al rescate

Hoy he "salvado" a un alummo de una trampa mortal. Recordemos que cierto profesor me etiquetó de super-héroe; y curiosamente hoy llevaba el traje puesto, es decir, que llevaba la misma combinación roja y azul. Esta mañana estaba algo nublado y parecía que iba a refrescar; no fue así.

Pasaba por el pasillo, una vez acabadas mis clases, y he oído unos golpes en una puerta y a tres o cuatro chavales partiéndose de risa.
—¿Qué pasa aquí?
—Nosequién se ha quedado encerrado en el baño.
—... ...
No es la primera vez que saco a alguien del baño-que-atrapa-a-la-gente pero el chico que estaba encerrado estaba histérico y muy cabreado.
—¡Cabrones! ¡Dejadme salir! ¡Dejadme saliiiiiiiiiiiiiir!

Total, que introduzco la llave en la cerradura. La manivela no funciona, la puerta se queda trabada y sólo se puede abrir con una llave. Seguro que si miro dentro encuentro algún esqueleto de algún alumno tímido que no dijo nada y allí se quedó. Le digo al cautivo que se aparte, que voy a disparar al cerrojo (los demás se descojonan vivos) pero no me escucha, está muy alterado. Giro la llave y la puerta se abre con tan mala suerte que el chico empuja sin querer y se vuelve a cerrar. La histeria sube un par de puntos. Vuelvo a girarla y eso coincide con un estirón del chico. La puerta se abre de par en par, él casi se cae y sale al pasillo un enfurecido alumno de más de metro ochenta. Los demás huyen cobardemente. Le tranquilizo un poco y se vuelve a su clase, hiperventilando.

El IES Sin Nombre está a salvo de nuevo pero, ¿durante cuánto tiempo?

lunes, 4 de junio de 2007

3, 2, 1, grabando

Cuando he llegado esta mañana al instituto las cámaras estaban colocadas y operativas. Cámaras grandes fuera, que apuntan al patio y a los aparcamientos; cámaras más pequeñas dentro. Las cámaras interiores tienen forma de paraboloide invertido; pongo unas imágenes de cámaras parecidas que he visto por ahí.
Da la impresión de que los alumnos no hacen mucho caso, aunque cuando están cerca de ellas, no pueden evitar mirarlas con la boca entreabierta y en silencio, cómo si también grabaran el sonido (creo que no pero, ¿quién sabe?).

Hoy el insti era más ruidoso de lo normal, si eso es posible, porque ha venido un grupo de alumnos de sexto de un colegio cercano. Por suerte, la clase que tenía cuando han empezado la visita se ha comportado de manera ejemplar, y eso que había algunos hermanos de mis alumnos y estaba dando la clase con la puerta abierta por el calor.

domingo, 3 de junio de 2007

Haiku